El famoso e inconfundible Pato Juan, una figura que se había convertido en un auténtico ícono del centro capitalino, ha sido retirado de su habitual puesto en la Avenida San Martín y Garibaldi, generando una ola de apoyo y una acción legal que busca su inmediato regreso a la vida urbana. Su historia, que combina ternura y polémica, ha desatado un verdadero culebrón que tiene a todos los vecinos con el corazón en la mano.
Este particular animal supo ganarse el cariño de miles de mendocinos y turistas. Adoptado hace siete meses por Margarita Flores, una florista con tres décadas de trabajo en la zona, el Pato Juan se transformó en una auténtica celebridad en el corazón de Mendoza. Su presencia inusual, paseando con total libertad entre el tráfico y los peatones, lo hizo viral en las redes sociales, y era común verlo interactuar pacíficamente con el entorno, ajeno al bullicio de la ciudad.
Sin embargo, su fama y su comportamiento "temerario" en algunas ocasiones terminaron por sellar su destino. El animal debió ser reubicado por decisión de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, que se vio movilizada por la preocupación que generaba su presencia en un entorno urbano tan concurrido. La gota que rebalsó el vaso fue a fines de junio, cuando comenzó a circular un video del animal persiguiendo a un perro en pleno centro mendocino, un episodio que encendió las alarmas de las autoridades.
Ante esta situación, y con el Pato Juan ya reubicado en Maipú, su "madre adoptiva", Margarita Flores, no se quedó de brazos cruzados. La florista, con el apoyo incondicional de los vecinos y comerciantes del centro, comenzó una cruzada para lograr su regreso. Según confirmó su abogado, la petición de la mujer para volver a traer a Juan a su florería en el centro ya cuenta con más de 7.000 firmas, demostrando el arraigo que el pato había logrado en la comunidad.
Pero la lucha no se limita a la recolección de firmas. Este martes, el abogado de Margarita, junto a otro colega, presentó un recurso de revocatoria ante la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza. Esta acción legal busca que la medida de reubicación sea reconsiderada y, en última instancia, se ordene la restitución del pato a su lugar habitual. La batalla por el regreso de Juan ya está en el ámbito judicial, sumando un nuevo capítulo a esta insólita historia.