La crítica situación por el coronavirus se ha dejado ver en las calles de Bolivia, literalmente: la imagen de un cadáver abandonado por casi un día en plena calle puso este domingo en evidencia el colapso en el sistema sanitario y los crecientes problemas para enterrar o incinerar a fallecidos por coronavirus.

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Esta escena desenvolvió nuevamente una protesta vecinal, como las que desde hace días suceden en la ciudad, hasta que apareció un carro funerario para retirar el cuerpo sin vida de un hombre que, se sospechaba, tenía síntomas del virus y murió en plena calle mientras se dirigía a un centro de salud. Sucedió en Cochabamba, una de las principales ciudades del país.

Esta ciudad (con algo más de 600 mil habitantes) registra una gran problemática, ya que muchas familias esperan durante días con los ataúdes en sus casas para poder dar sepultura o incinerar a unos seres queridos que nadie desea en el vecindario ni incluso en el cementerio de la ciudad por miedo al virus.

Los decesos siguen aumento y, además de los muertos en las calles, continúan apareciendo dramáticas escenas de enfermos en las puertas de centros de salud que dicen no tener espacio para poder atenderlos.

Debido a estas situaciones, las protestas en las calles de Bolivia se reproducen mediante las redes sociales con críticas a las autoridades municipales, regionales y nacionales para que olviden las diferencias políticas y den soluciones a la población.

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Bolivia reporta 1.378 decesos y 38.071 casos confirmados de coronavirus, de acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Salud, con cifras récord de contagios diarios que sobrepasan el millar durante varias jornadas en los últimos días.

El país se encuentra en estado de emergencia sanitaria, con una cuarentena que se ha ido alargando por fases desde que se declaró en marzo al aparecer los primeros casos.