Mick Burke, un granjero irlandés que durante 73 años asistió a un festival de búsqueda de pareja, murió finalmente soltero, sin encontrar a su futuro amor, tal y como él deseaba.

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El hombre vivía en una granja remota de Borrisoleigh, en el condado de Tipperary y estaba convencido de que, a raíz de esa lejanía geográfica, no encontraba a una mujer con la cual casarse.

Por eso, en el año 1946 se acercó por primera vez a la ciudad de Lisdoonvarna, donde se organiza un encuentro anual para conocer gente y facilitar la unión de parejas.

Desde ese momento, el granjero no dejó de asistir al festival hasta el momento que comenzó a tener problemas de salud.

A pesar de su "fracaso" para encontrar a la mujer de su vida, se convirtió en una estrella local y en 2016 se organizó un festejo en su honor para celebrar el 70 aniversario de su búsqueda, según Independent.

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A lo largo de siete décadas el granjero tuvo algunas relaciones y solía volverse a su casa con "con un montón de números de teléfono".

"Nunca se casó, el problema radicaba en que era demasiado guapo, le gustaba a todas las chicas y no era fácil elegir a una y dejar al resto", sostuvo Willie Daly, el casamentero del festival.