Las principales ciudades balnearias de Chile tomaron la determinación de suspender el espectáculo de fuegos artificiales, con el objetivo de frenar el consecutivo de contagios por coronavirus que se ha registrado en las últimas semanas.

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La decisión se dio a conocer en las últimas horas y, tras meses de suspenso, se confirmó que los tradicionales fuegos artificiales de Año Nuevo quedan suspendidos.

Se trata de una medida asumida en medio de las consecuencias económicas en el sector turístico. Asimismo, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, reconoció que se trata de una "situación durísima para la ciudad y la gente quería los fuegos artificiales".

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Esto de debe a que, así como no se celebrará el festival de viña ni muchas otras actividades, "la salud de las personas está primero", indicó.

"Estas medidas de mayor control y fiscalización son para salir cuanto antes de fase dos y volver a la fase 3 y valorar lo que significa", complementó.