Un joven argentino de 21 años figura entre los fallecidos por la estampida de personas que se produjo dentro de la celebración de Lag Baomer. Se trata del evento más concurrido de Israel desde que el gobierno levantó las restricciones por el coronavirus, como consecuencia del descenso de casos de infectados.

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Esa reunión masiva tiene lugar alrededor de la supuesta tumba de un religioso del siglo II, relacionado con la mística judía. Este jueves se había permitido la presencia de 10.000 personas en ese sitio sagrado, pero la prensa local afirma que había por lo menos 100.000 asistentes.

La fatalidad comenzó cuando la multitud bajaba del monte Merón y desbordó un pasadizo estrecho que terminaba en una rampa inclinada, a la que le seguía una escalera pequeña de metal. Extremadamente peligroso y angosto para la gran cantidad de personas que querían salir de allí.

A esto se sumó que la policía había cerrado el pasadizo con una valla metálica que no fue retirada hasta ese momento. La presión de la gente derribó esta reja, con el fatal resultado de 45 personas muertas y 150 heridas. Cuatro de estas últimas se encontraban en condiciones críticas, según comunicó el servicio policial.

Un equipo de rescatistas retiró los cuerpos de los fallecidos, los metieron en bolsas blancas, y fueron colocados uno al lado del otro, para ser llevados más tarde al servicio forense israelí.

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Abraham Daniel Embon, el joven de 21 años que murió en Israel

El caso argentino

Abraham Daniel Embon tenía 21 años, había ido a estudiar a Israel, y es una de las personas que perdieron la vida en la estampida. Su padre, el rabino Daniel Embon, dirige la comunidad Sucath David, del barrio de Balvanera, en Buenos Aires.

La Agencia Judía de Noticias informó que la familia del joven, su padre, su madre y su hermano, viajarán para el funeral a Israel cuando termine el Shabat. El viaje se realizará con un vuelo de Aerolíneas Argentinas a Miami, y desde allí partirá otro vuelo de la aerolínea israelí El Al hasta el Estado judío.