El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, sigue en cuarentena voluntaria después de que su esposa diese positivo en la prueba por coronavirus.

El avance de la pandemia y el aumento de los casos ha obligado a Canadá a cerrar sus fronteras a todos los ciudadanos extranjeros, excepto a los estadounidenses.

"Negaremos la entrada a Canadá a las personas que no sean ciudadanos canadienses o residentes permanentes. Esta medida cuenta con algunas excepciones, como la tripulación aérea, diplomáticos y familiares directos de ciudadanos canadienses. Por el momento, también incluye a ciudadanos estadounidenses".

Mientras tanto, su homólogo en Estados Unidos, Donald Trump ha reconocido que el virus podría afectar a la economía del país y desencadenar la recesión.

"Ahora mismo, no estamos pensando en términos de recesión. Estamos pensando en el virus. Una vez que paremos, creo que habrá una enorme demanda acumulada tanto en términos de merca do como en términos económicos. Y cuando se vaya, cuando acabemos con esto, creo que veremos un crecimiento tremendo".