El mundo continúa consternado por el fallecimiento del papa Francisco, ocurrido en la madrugada del lunes, casi un mes después de haber recibido el alta médica. Aunque su estado de salud era delicado, desde el Vaticano aseguraron que el Sumo Pontífice partió en calma y sin sufrimientos.

Según informaron desde la Santa Sede, el líder de la Iglesia Católica, de 88 años, descansó durante la tarde del domingo y compartió la cena sin presentar inconvenientes, antes de su deceso. “Una hora después -a las 5.30 de la madrugada (hora de Italia)-, tras saludar a Massimiliano Strappetti (enfermero), tumbado en la cama de su piso en la segunda planta de la Casa Santa Marta, el Pontífice entró en coma”, señala el escrito.

Anteriormente a este momento, Francisco se comunicó con los fieles y sobre esto, desde el Vaticano, aportaron: “En el balcón del corazón de la fachada de la Basílica vaticana, cuando los fieles de las treinta y cinco mil iniciales se habían convertido ya en cincuenta mil, el papa quiso dar una última y significativa sorpresa yendo a la Plaza de San Pedro para dar una vuelta en el papamóvil. No sin cierto temor inicial: ‘¿Crees que podré hacerlo?’, le había preguntado a Strappetti, quien lo tranquilizó”