Los pastelitos son el sabor de la infancia en Argentina, una joya de nuestra pastelería tradicional que evoca meriendas y festejos patrios.
Crujientes por fuera, con un relleno dulce que se derrite en la boca, estos bocados fritos son irresistibles. Si bien existen muchas variantes, los de membrillo y batata son los más clásicos y amados.
Por eso te dejamos la receta definitiva para llevarlos a tu mesa.
Ingredientes
500 gramos de masa para pastelitos
250 gramos de dulce de membrillo, cortado en cubos pequeños
250 gramos de dulce de batata, cortado en cubos pequeños
Aceite vegetal
Pasos
1- Cortar el dulce de membrillo y el dulce de batata en cubos de aproximadamente un centímetro.
2- Sobre una superficie limpia y ligeramente enharinada, estirar la masa para pastelitos hasta que quede bien fina.
3- Cortar la masa en cuadrados de aproximadamente 7×7 centímetros. Son dos cuadrados por cada pastelito.
4- Colocar un cuadrado de masa. En el centro, poner un cubo de dulce de membrillo o batata. Humedecer ligeramente los bordes del cuadrado con agua.
5- Tapar con otro cuadrado de masa, asegurándote de que los bordes coincidan. Presionar suavemente alrededor del dulce para sellar bien y evitar que se salga el relleno al freír.
6- Unir las dos capas de masa en las esquinas, como si las pellizcaras o fruncieras, para darles la forma característica del pastelito. Es lo que les da esa textura crujiente al freír.
7- Calentar abundante aceite en una olla profunda. Cuando el aceite esté caliente, sumergir los pastelitos de a pocos para que no baje la temperatura. Freír hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados.
8- Retirar los pastelitos con una espumadera y colocarlos sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.