Un dramático incidente vial ha puesto en alerta a las autoridades de Guaymallén. Un conductor de 55 años fue demorado por la Policía después de que su vehículo terminara dentro de un canal, en lo que rápidamente se confirmó como un caso de alcoholemia extrema. La situación, que podría haber tenido consecuencias fatales, subraya una vez más los peligros de combinar el alcohol con el volante.

El siniestro se produjo minutos después de las 19.30 horas de este domingo, en una de las arterias del distrito de Rodeo de la Cruz. Una llamada al 911 alertó a la Policía sobre un vehículo que había caído en un canal en la intersección de las calles Milagros e Infanta Isabel. Ante el aviso, personal de la Comisaría 38° se dirigió de inmediato al lugar para evaluar lo ocurrido y asistir a los posibles damnificados.

Al llegar, los efectivos confirmaron que se trataba de un automóvil Chevrolet Onix que había perdido el control y terminado dentro de la acequia. La sorpresa llegó al momento de dialogar con el ocupante. El hombre, cuya identidad no ha sido revelada, emanaba un fuerte olor a alcohol, lo que de inmediato encendió las alarmas de los policías y motivó la intervención del personal de la Municipalidad de Guaymallén para realizar las pericias correspondientes.

El dosaje de alcoholemia, realizado por los especialistas municipales, arrojó un resultado alarmante y contundente: 2,53 gramos de alcohol en sangre. Esta cifra representa un nivel cuatro veces superior al 0,5 gramos que autoriza la normativa vigente en Mendoza, evidenciando el estado de inconsciencia en el que se encontraba el conductor al momento de protagonizar el accidente.

En consecuencia, el conductor de 55 años fue de inmediato demorado por la Policía. Se procedió al secuestro del vehículo y se lo trasladó a la comisaría para dar inicio al proceso legal. El caso quedó en manos del Juzgado Contravencional, que deberá determinar las sanciones que le caben por la grave infracción al artículo 67 de la Ley 9099.

Afortunadamente, el incidente no dejó heridos de gravedad, pero sí ha vuelto a poner en el centro de la discusión la irresponsabilidad al volante. Con un resultado de alcoholemia tan elevado, la situación es un claro recordatorio para todos los mendocinos sobre los riesgos que implica manejar bajo los efectos del alcohol, poniendo en peligro no solo la propia vida, sino también la de terceros.