Mendoza, de de

Mendoza Acuerdos

ATE realizó un fuerte parto y el Gobierno llamó a paritarias

Tras el impacto del paro en distintos centros de salud de la provincia y la contundencia de los reclamos de ATE, el Gobierno de Mendoza no tuvo más opción que mover ficha

Martes, 5 de Agosto de 2025

El sector de la salud en Mendoza vivió una jornada de alta tensión este martes, luego de que la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) llevara adelante un contundente reclamo por bajos salarios. El gremio, que exige un sueldo inicial "acorde al costo real de la canasta alimentaria de $1.300.000", entre otros pedidos cruciales, paralizó gran parte de los servicios, desatando una inmediata respuesta del Gobierno provincial, que se vio obligado a convocar a paritarias.

La medida de fuerza, que tuvo un alto acatamiento, reflejó el descontento de los trabajadores. Según afirmó Roberto Macho, el secretario General de ATE Mendoza, el paro fue "mayor al 80%". Además de la urgente demanda por incrementos salariales, el gremialista puso sobre la mesa otras exigencias clave para el sector: "Poner en vigencia el compendio del convenio colectivo de trabajo de ATE porque lo adeudan, un cronograma de pase a planta de nuestros compañeros contratados y prestadores, y los adicionales que le corresponden a nuestros compañeros licenciados al igual que los cambios de régimen y el cumplimiento de la Ley 7.799, que es la ley que los rige a ellos".

Macho no dudó en exponer la cruda realidad salarial que atraviesan los trabajadores de la salud en la provincia. "El gobierno nos ha otorgado un 4% de aumento, son $5.300 de la asignación de clase. En el bolsillo representa $25.000", detalló el sindicalista, subrayando la insuficiencia de la oferta oficial frente a la inflación galopante. La situación es crítica: "La provincia de Mendoza es la única provincia en el país que tiene enfermeros cobrando $700.000", sentenció, evidenciando una brecha salarial alarmante.

La precariedad laboral también fue un punto central en el reclamo. Macho agregó que "los técnicos en anestesia, instrumentistas, o en laboratorio y en farmacia están cobrando $650.000". Y la denuncia más preocupante: "La provincia de Mendoza es la única que tiene 2.300 trabajadores en negro". Una situación que no solo afecta la dignidad de los empleados, sino que también pone en jaque la calidad del servicio de salud.

Tras el impacto del paro en distintos centros de salud de la provincia y la contundencia de los reclamos de ATE, el Gobierno de Mendoza no tuvo más opción que mover ficha. En un intento por destrabar el conflicto y buscar una solución a las demandas salariales y laborales, la administración provincial llamó a paritarias, abriendo un canal de diálogo que se espera sea productivo.

La pelota está ahora en el campo de la negociación. Con la presión de un sector vital como el de la salud y la necesidad de garantizar el funcionamiento de los servicios, las próximas reuniones serán clave para definir el futuro de los salarios y las condiciones laborales de miles de trabajadores mendocinos. La provincia espera que el diálogo prime y que se encuentre una solución justa para todos.