La aparición de subvariantes es un proceso esperable después de una pandemia y no debe generar un temor desmedido, ya que su nivel de contagio y gravedad es similar a las variantes anteriores.
Mendoza se mantiene alerta ante la llegada de la nueva variante de COVID-19, identificada con el nombre científico XFG y bautizada popularmente como "Frankenstein". Si bien esta subvariante de Ómicron ya fue confirmada en el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), las autoridades sanitarias de la provincia buscan transmitir tranquilidad a la población.
Según información oficial del Ministerio de Salud de Mendoza, de las 112 muestras de virus respiratorios analizadas a nivel nacional por el Laboratorio Nacional de Referencia “Dr. Carlos G. Malbrán”, solo tres correspondieron a la provincia y, hasta el momento, ninguna ha dado positivo para la variante XFG. El equipo de Rodolfo Montero, titular de la cartera, explicó que la aparición de subvariantes es un proceso esperable después de una pandemia y no debe generar un temor desmedido, ya que su nivel de contagio y gravedad es similar a las variantes anteriores. No obstante, se mantiene la vigilancia epidemiológica de manera constante.
La variante "Frankenstein" se distingue por un síntoma particular que ha llamado la atención de los especialistas: la ronquera, afonía o pérdida total de la voz. Esto se debe a que tiene un impacto específico en el aparato fonador. Además, los pacientes pueden manifestar los síntomas habituales del COVID-19, como:
Fiebre
Dolor de garganta
Tos seca
Fatiga
Malestar general
Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha incluido en su lista de “variantes bajo monitoreo” debido a su rápida expansión global, los especialistas locales insisten en la importancia de mantener al día el esquema de vacunación, la herramienta más eficaz para prevenir cuadros graves. Por ahora, el mensaje desde Mendoza es claro: cautela, información y prevención, sin caer en alarmismos innecesarios.