La donación de sangre, de órganos y de médula ósea, es un acto altruista. Las vicisitudes de la actualidad nos llevan a hablar más frecuentemente de otra donación en la que están depositadas las ilusiones de muchos que transitan la covid-19: la donación de plasma. Aunque no está demostrada científicamente su efectividad, forma parte del tratamiento al que son sometidos algunos pacientes que están hospitalizados.

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Para ser donante de plasma, se debe cumplir una serie de requisitos. Entre los más importantes, se encuentra tener un porcentaje determinado de anticuerpos para que el plasma cumpla su función una vez transfundido. En Argentina, precisamente en Buenos Aires, contamos con un “superdonante”, y es que Facundo Ahumada tiene 4 veces más anticuerpos que un recuperado promedio. 

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Para Facundo, todo comenzó como una gripe, con dolor de cabeza y varios días con fiebre y cuando fui a consultar al hospital directamente me internaron. “Presenté una leve neumonía y la combatimos rápido con antibióticos y pude salir sin ningún inconveniente. El 31 de marzo me dan el alta y mi médico me propone ser donante. Aun no estaba autorizado pero era cuestión y de todas maneras yo tenía que hacer una cuarentena de 15 días más. Y bueno, ya llevo donados 3 litros que es ayuda para doce personas aproximadamente. Después del momento angustiante que viví me pone contento poder ayudar a otros que la están pasando mal ahora”, comentó en Aurora 91.3.

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