Los jubilados argentinos recibirán, a partir de septiembre de 2020, una suba en sus apercibimientos que variará entre un 5 y un 7%. La decisión la tomó el Ejecutivo nacional y será por decreto, ya que la comisión encargada de actualizar las jubilaciones, que depende del Congreso, no se pronunció en cuanto a porcentajes fijos.

El anuncio se realizaría en los próximos días y, según trascendió, no se diferenciaría por ingresos sino que se aplicaría un porcentaje igual a todas las escalas, como ya se hizo en el ajuste de junio..

Desde el oficialismo esperan que esta será la última vez que se define un aumento por decreto, sin contar con la nueva fórmula de movilidad, que ya debería estar aprobada por el Congreso y en vigencia para la próxima actualización en el mes de diciembre.

De acuerdo a la evolución inflacionaria y salarial del trimestre pasado, se anticipa que el aumento que recibirá el conjunto de los jubilados en septiembre fluctuaría entre un 5,3% de mínima (lo que apenas empataría la evolución inflacionaria) y un 7%, que es la cifra por la que se pelea desde la Anses encabezada por María Fernanda Raverta. Así la jubilación mínima pasaría a $17.757 o $18.044, según el criterio que se aplique.

La suspensión de la movilidad jubilatoria inicialmente se había establecido por sólo seis meses, apuntando a que después de ese período ya estaría lista la nueva fórmula de reajuste automático, pero las previsiones se vieron complicadas por el estallido de la epidemia de coronavirus y en el mes de junio el Gobierno prorrogó por decreto la suspensión hasta el 31 de diciembre de este año, estableciendo que los aumentos continuarían siendo fijados por el Poder Ejecutivo, “con el fin de preservar el poder adquisitivo de los mismos, atendiendo prioritariamente a los beneficiarios y las beneficiarias de menores ingresos”.