• Por Emilce Vargas Ferrara.

Esta película española de suspenso - terror dirigida por Ángel Gómez Hernández y protagonizada principalmente por Rodolfo Sánchez, Belén Fabra y Lucas Blas fue incorporada a Netflix en noviembre de este año. Sin embargo su estreno original tuvo lugar el pasado 24 de julio. Es una propuesta que está orientada a quienes les gustan las producciones sobre casas embrujadas, siendo este un subgénero que goza de gran popularidad desde hace varios años.

¿De qué se trata? Un matrimonio con su hijo de 9 años se instalan en un antiguo caserón de campo con el objetivo de remodelarla y venderla a un precio más elevado. Eric, el niño, comienza a escuchar extrañas voces que -según él- son de su mismo padre. La psicóloga que los asiste dice no ver nada extraño en él.

Lo mejor: en la fotografía sobresale el trabajo de Pablo Rosso y en la música el de Jesús Díaz. La narrativa visual es notable y es muy interesante el movimiento ejecutado por las cámaras, dan esa sensación de ser fantasmas rondando por las casa.

Pulgar abajo: es una propuesta para ver sin demasiadas pretensiones. Por momentos entretiene, sirve para pasar el rato y nada más.

Me parece que hay un esfuerzo exagerado por crear el clímax adecuado y no termina de lograrse, lo que se ve reflejado, no solo en la falta de profundidad por parte del guion, sino también en sus personajes, a los cuales le falta emoción. 

No es una película que recomendaría pero tampoco me encuentro en el extremo: "no la veas". He aquí la subjetividad de cada uno y en qué quieren invertir su tiempo, eso sí… recuerden: el tiempo vale oro.

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