Viajaba desde Utah a Hawai, en Estados Unidos. Tuvo la suerte de que en el avión viajaba un médico y dos enfermeras.
Un hecho curioso ocurrió en un vuelo que se dirigía desde la ciudad estadounidense de Salt Lake City, hasta la capital de Hawaii, cuando una mujer comenzó a tener contracciones y entro en parto a más de 10.000 metros de altura. La historia no pudo haber terminado de la mejor manera sino fuera porque un médico y dos enfermeras especialistas en bebés prematuros, viajaban entre los pasajeros.
La mujer no sabía que estaba embarazada cuando subió al avión, por lo que fue mucho más sorpresivo el momento en que empezaron las contracciones. Finalmente y gracias a los profesionales de la salud, que casualmente estaban en el vuelo, pudieron controlar la situación y permitir el nacimiento del niño, con solo 29 semanas de gestación.
Leé más: La Corte Suprema falló a favor de las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires
"No sé cómo una paciente puede ser tan suertuda de tener a dos enfermeras de cuidados intensivos neonatales a bordo en el mismo vuelo que tiene un parto de emergencia, pero esa fue la exacta situación en la que nos encontramos", indicó el doctor Dale Glenn, uno de los pasajeros de la nave.
Como el avión no estaba equipado con instrumental para un parto, tuvieron que incurrir a los recursos disponibles para realizarlo, por lo que cortaron el cordón umbilical del bebé con el cordón de un zapato.