Luis Scola, el último integrante de la Generación Dorada, jugó su último partido con la selección argentina de básquet. Fueron 20 años representando a la camiseta de Argentina en el máximo nivel.

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"La despedida me agarró con la guardia baja, pensé que iba a terminar el partido jugando, y uno no espera que compañeros y entrenadores te aplaudan así. Cuando levanté la cabeza y vi a los rivales aplaudiéndome no lo podía creer", declaró al finalizar el encuentro donde Argentina cayó frente a Australia.

"Es un regalo que me llevo para siempre, le agradezco mucho al agente de Australia y a todos los que estaban en cancha", dijo emocionado.

"Que al final del día tengas el respeto de tus compañeros y tus pares, es el verdadero premio, es lo mínimo que uno puede conseguir, hoy sentí ese respeto, me voy bien, me voy en paz. Mucha gente puede decir muchas cosas de mí, buenas o malas, pero nadie va a decir que no trabajé, y yo con eso ya estoy tranquilo".