Por las severas consecuencias de las heladas de noviembre y para acelerar la expedición de certificados de daños, la Dirección de Contingencias Climáticas modificó el Reglamento General de Tasación y su respectivo Manual de Procedimiento.
El 5 de diciembre se cerró la toma de denuncias por las heladas del 31 de octubre y del 1 de noviembre. Según el sistema, más de 8.200 propiedades registraron daños por el siniestro. Debido a esta gran cantidad de denuncias recibidas, se dispuso un cambio excepcional en la modalidad de tasación, a fin de efectivizar el proceso.
A través de una resolución, el organismo autorizó la implementación de una “metodología excepcional de medición, auditoría y tasación de daños” y la expedición de certificados que estimen el daño y tengan validez para obtener los beneficios que otorgan la Provincia y Nación. Todo, en virtud de la declaración de Estado de Emergencia y Desastre Agropecuario determinado por Decreto provincial 1975/2022.
La modificación del Reglamento de Tasación se estableció en virtud de la Ley 9434, artículo 24, sancionada por el Poder Ejecutivo, que autoriza la “excepción de la aplicación de los procedimientos de medición, auditoría y tasación establecidos por Ley 9083”.
Los certificados provisorios estarán disponibles a partir del 15 de diciembre de 2022 y podrán presentarse ante organismos nacionales, provinciales, públicos, estatales, no estatales y privados, como también a los fines de la obtención de los beneficios que otorgan Provincia y Nación.
El certificado provisorio, está establecido, podrá ser susceptible de modificación. En primer término, el productor podrá peticionar ante la autoridad de aplicación la revisión del resultado obtenido. No obstante, al igual que en cada temporada agrícola, el equipo de peritos de la Dirección de Contingencias Climáticas efectuará las tasaciones basadas en la metodología tradicional, a fin de entregar los certificados definitivos a cierre de la temporada agrícola 2022-23.
La metodología de excepción se basa en el método Krigging (lineal), que consiste en una interpolación geoestadística de estimación de puntos. Se utiliza un modelo de variograma para la obtención de los ponderadores que se dan a cada punto de referencia usado en la estimación. Este método es utilizado para la determinación de polígonos de daños y posterior confección de mapas de daños. Todo ello con la finalidad de lograr mayor representatividad, considerando que el método tiene 95% de fiabilidad y hasta 3% de error.
Sobre la base de las denuncias realizadas en cada uno de los distritos cultivados de la provincia, se procederá a elaborar un mapa, a fin de determinar las propiedades en las cuales se efectuará el muestreo, el que se realizará en el punto medio representativo de cada propiedad y que se medirá en las mismas circunstancias.