La charla comienza con lo estrictamente histórico, pero imprescindible: recordar que estamos conmemorando a la gesta de recuperación de las Islas Malvinas; honrando también a los héroes de Malvinas. Siempre con la necesidad de hacer la distinción de que “la iniciativa la tomó un gobierno que de manera irresponsable lo utilizó para salvar las papas políticas”, tal como comienza a explicarnos el historiador.

Escuchar a Felipe Pigna contar parte de la historia, indefectiblemente, genera emociones. Saliendo de lo estrictamente histórico y de la historia cual efeméride, este gran historiador nos deja reflexiones revisionistas acerca del patriotismo de aquella época, bajo un gobierno cívico-militar: “Se prohibieron todas las canciones en inglés, pero no se tocó ninguna cuenta, ni ninguna hectárea inglesa de la Patagonia, mientras que Margaret Tatcher inmediatamente canceló cuentas, expropió propiedades argentinas y demás. Digo esto para que no confundamos el supuesto patriotismo que tenía el gobierno de esa época.”

Es necesario hacer la distinción entre estas actitudes por parte de los gobernantes, a quien en la nota, Felipe Pigna se refiere como “delincuentes”, y las acciones de los chicos; oficiales y suboficiales, que dieron su vida en las Islas Malvinas. Más de 600 argentinos quedaron en esas tierras, y muchos, cuando volvieron, se quitaron la vida debido al estrés post traumático propio de una guerra; este número superó al de soldados caídos en batalla. Esto tuvo que ver con la política “desmalvinizadora” durante los años 90, debido al exitismo que existe en nuestra sociedad. Luego de hacer esta reflexión, Felipe Pigna hizo referencia a que, los soldados que pudieron volver, en muchos lugares, eran reconocidos, injustamente, como “la cara de la derrota”

Felipe Pigna, dijo firmemente que no hay dudas de que las Malvinas son argentinas, por una cuestión geográfica y de territorio, sin embargo, en un análisis histórico acerca de la lucha por la soberanía, cree que en los últimos cuatro años, poco y nada se ha hecho por esa gesta, y que por el contrario, se realizaron negocios que opacaron exigencia por el reconocimiento de soberanía argentina. “Es muy importante mantener la memoria, es una causa nacional. Es un territorio estratégico, que permite controlar toda la Antartida, y que da el segundo paso interoceánico después del canal de Panamá. Un lugar de control central, por eso los ingleses no quisieron dejar jamás las islas”

Ante la pregunta de cuánto tiempo tardó la sociedad y el Estado en reconocer a los combatientes como héroes de guerra, Felipe Pigna dijo: “El Estado hizo algo en los últimos quince o vente años, se mejoraron las pensiones, por ejemplo, pero siempre resulta insuficiente; y en cuanto a la sociedad, todavía falta reconocimiento para los veteranos de Malvinas, sin ir más lejos, en los colegios, en lo histórico, en la sociedad en general: La sociedad argentina es muy exitista, y esto fue una derrota, por lo que le resulta un poco difícil distinguir entre una cosa y la otra.”

Este gran historiador argentino tuvo el honor de visitar las Islas, en sus palabras pudimos hacer un recorrido mental (y sentimental) por esas tierras: una vez que desembarcas, te llevan en un colectivo hasta el centro, y en el camino se pueden observar las extensas porciones de tierra, que no pueden ser utilizadas para nada, porque es campo minado; minas que dejó el ejército argentino. Los isleños no tienen una actitud hostil en la mayoría de los lugares, encontrás historias interesantes, como historias de viejos pobladores que ayudaron a nuestros chicos, y que sentían admiración por las condiciones en las que luchaban los soldados argentinos. Admiración, que debe verse replicada en cada corazón argentino, reconociendo el valor y el honor de aquellos que dejaron su corazón, luchando por la soberanía argentina de las Islas Malvinas.

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