La visita del presidente Alberto Fernández a Milagro Sala, internada en un hospital de Jujuy, provocó un intenso debate en la Cámara de Senadores. A tal punto que un senador justicialista de esa provincia se levantó para increpar a otro por sus dichos y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tuvo que pedirle que volviera a su banca.

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Todo empezó cuando la radical Silvia Giacoppo, representante de esa provincia, pidió una cuestión de privilegio por las expresiones que había tenido el presidente Alberto Fernández sobre el caso de Sala.

"No estoy sorprendida, me encuentro lastimada como jujeña y tengo la obligación, representando al pueblo de mi provincia de pedir mesura al señor presidente y pedirles a mis pares, que hay cuestiones que no sólo son intolerantes sino inadmisibles", sostuvo Giacoppo en el recinto.

La diputada de la oposición también puso en duda la enfermedad de la dirigente kirchnerista. "Una trombosis, no soy médica, que padece desde algún tiempo lo que requiere no es reposo, muy por el contrario, es caminata y actividad física. Dicen que va a estar entre 5 y 6 meses en un sanatorio. Pues la condena de la señora Milagro Sala, que no es una presa política, es una condena ratificada por la Corte en las tres instancias en la provincia y en la Corte Suprema de Justicia de la Nación", reafirmó.

El que saltó luego fue el justicialista Guillermo Snopek, quien sostuvo que en esa provincia no existe la división de poderes. "Escuchamos al gobernador de la provincia en reiteradas oportunidades referirse al proceder del Poder Judicial y en muchas declaraciones públicas hablaba de quien no cumplía o no respetaba alguna disposición los metían presos", aseguró.

Snopek no sólo es opositor a Gerardo Morales, sino que también es su cuñado. Pero están políticamente enfrentados. "La justicia más democrática de la Argentina donde diputados provinciales electos por el pueblo de Jujuy integran el Tribunal Superior de Justicia, son todos miembros de la UCR. La Justicia de Jujuy es el instrumento de acallar las voluntades políticas, los intendentes están amenazados con reflotarle causas judiciales. En Jujuy no podes opinar diferente", sostuvo con ironía.

Luego vino el turno de Luis Naidenoff (UCR) que, en duros términos, recriminó la visita del mandatario nacional a Jujuy: "Si quiere quedar bien con ese núcleo que lo votó, ¿por qué no para la inflación? ¿por qué no se dedican a contener una situación que la gente no da más? ¿por qué no se dedican a gobernar en vez de este circo? Que se dedique a gobernar y no esta payasada que en nada beneficia a la sociedad".

En ese punto, Cristina y Naidenoff tuvieron un entredicho sobre el tiempo de exposición. El senador terminó su alocución y espetó a la titular de la Cámara Alta: "Mire, sobra tiempo". Pero Cristina no se quedó atrás: "Tan generoso siempre, Naidenoff. Su generosidad me apabulla".

El momento de mayor tensión se produjo cuando Snopek se paró de su banca y se dirigió hacia el bloque de Juntos por el Cambio donde estaba Naidenoff. Los reclamos del jujeño no se escucharon, puesto que no tenía micrófono. Aparentemente, una frase del radical lo había exasperado. Allí otros como el radical Martín Lousteau y la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti trataron de apaciguar los ánimos.

Hasta que la presidenta del Senado tuvo que intervenir de nuevo y le pidió al peronista que volviera a su banca, mientras Naidenoff le decía: "Me explicás allá tranquilo, no tengo problema". 

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