Luego de la condena, la Vicepresidenta podría dejar su cargo político sin la necesidad de renunciar, pero ¿qué hace falta para ello?
Este martes, Cristina Fernández de Kirchner fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en el marco de la Causa Vialidad, donde se la acusó por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública en Santa Cruz.
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Sin embargo, muchos se preguntaron qué pasará con el actual cargo público que ejerce como, nada más ni nada menos, vicepresidenta de la Nación Argentina. En declaraciones, la funcionaria destacó que volverá a su casa de Santa Cruz luego de diciembre del 2023.
Lo cierto es que, con la condena vigente, puede dejar el cargo sin necesidad de renunciar, pero para ello debe ir a juicio político y serán los legisladores nacionales quienes tomen la decisión de destituirla.
Para llevar a cabo un juicio político se debe llevar a acusación desde Diputados, ya que actuará como el órgano acusador debido a los actos u omisiones de los servidores públicos señalados por el artículo 110 de la Constitución redunden en perjuicio de los intereses públicos fundamentales por violaciones graves a la Constitución, a las Leyes Federales que de ella emanen, así como por el manejo indebido de fondos y recursos federales.
Luego de este proceso, es Senadores quienes toman protagonismo, ya que comienzan a funcionar como un órgano de sentencia. Para efectivizar la acusación, se necesitan las dos terceras partes de los integrantes de la Cámara Alta.
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Es importante señalar que cualquier ciudadano podrá formular por escrito una denuncia contra un servidor público ante la Cámara de Diputados por las conductas antes señaladas. El juicio político sólo podrá iniciarse durante el tiempo en que el servidor público desempeñe su empleo, cargo o comisión, y dentro de un año después de la conclusión de sus funciones.
Si la resolución que se dicte en el juicio político es condenatoria, se sancionará al servidor público con destitución, por lo que podría destituirse a Cristina Fernández de Kirchner de su cargo, aunque se ve complejo debido a que posee un gran número de legisladores oficialistas.