La licenciada en Psicología, Jessica Estalella, explicó las desventajas que producen las nuevas formas de comunicación.
El siglo XXI trajo consigo un mundo más conectado gracias a internet. Con los años, fueron llegando las redes sociales, una nueva forma de conectarse con los demás a través de las computadoras o dispositivos móviles.
Estas nuevas redes, que se empezaron a popularizar con Facebook y siguieron con miles que surgieron posteriormente, acaparó especialmente el público juvenil. Adolescentes y adultos jóvenes se encuentran en línea permanentemente para saber qué está pasando en el mundo, y así formar su realidad.
Pero trae también muchos aspectos negativos, especialmente vinculados con la salud mental, que pueden ser perjudiciales en adolescentes, quienes aún están forjando su identidad.
"Tiene que ver un poco con el afán desmedido del éxito que necesitamos mostrar, en donde todo es perfecto, y en las redes mostramos lo que queremos, lo que cae bien, lo que encaja, y lo que coincide con el perfil que estoy armando, pero no lo que estamos pasando", explicó Jessica Estalella, licenciada en psicología, por Aurora 91.3.
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Por otra parte, los jóvenes están viendo constantemente cuántos me gustas tienen, o cuántos seguidores suman, lo que crea "problemas de ansiedad y personalidad, además de la auto exigencia". Esto se da principalmente en la red social Instagram, que es calificada como la que peor daña a la salud mental.
Este fenómeno de "chusmear" todo el tiempo la vida del otro lleva a la comparación y a la frustración. "El proceso de cada uno es personal, particular y específico, que tiene que ver con la historia y los momentos que uno vive, y reconocer las habilidades y capacidades sin compararnos con los demás, porque eso es lo que nos lleva a este mundo de emociones desagradables", mencionó la especialista.
Además, resaltó que se vuelve algo adictivo, y que, a causa de eso "se disfruta muy poco el momento tratando de retratarlo". "Hoy todo lo tengo que compartir, entonces si no estoy conectado a la red, está el miedo de perderme de algo".
Desde el conocimiento, la especialista recomendó empezar a desconectarse de las redes sociales en reuniones o momentos, para disfrutar los eventos, y aprender a diferenciar que no todo lo que se ve en las redes es la completa realidad.
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