En vísperas del Día Mundial de la Disfagia, especialistas en este trastorno de la deglución recordaron que la desnutrición, la deshidratación o la neumonía por broncoaspiración son los principales riesgos asociados a esta condición que a nivel mundial afecta del 8 al 12%, cuya incidencia es mucho mayor en adultos mayores o en personas con enfermedades neurológicas, pero también en pacientes institucionalizados.

En el programa "Buenos Días Aurora" tuvimos la palabra de Patricia Gil, médica-fonoaudióloga, del Hospital El Carmen de la Ciudad de Mendoza que aclaró el panorama acerca de este trastorno que tiene su conmemoración el 12 de diciembre y que se basa en la dificultad para tragar alimentos sólidos, semisólidos, líquidos y saliva.

Esta alteración se da más frecuentemente en aquellas personas que cuentan con una enfermedad de base como pueden ser el ACV, Encefalitis, Esclerosis múltiple, Parkinson entre otras. Además otras enfermedades que no están catalogadas como neurológicas pueden generar dificultades para tragar o deglutir. El envejecimiento es uno de los principales factores que pueden derivar en una disfagia.

Es importante aclarar que este trastorno, no es una enfermedad, sino que por lo contrario está catalogado como síntoma de alguna enfermedad, o dificultad al momento de la deglución.

Para su prevención, es importante visitar al médico y así obtener una derivación a un especialista. El encargado de realizar un diagnóstico más preciso acerca de este trastorno es el  fonoaudiólogo especializado en deglución. Con dicho profesional, se realiza una evaluación y un tratamiento personalizado para solucionar el inconveniente.

A veces esta dificultad deja algunos rastros, por lo que es recomendable en pacientes que lo hayan sufrido, que cambien la forma de alimentación, más precisamente la consistencia de los alimentos, optando por los procesados.

Una de las consecuencias de la disfagia es la desnutrición, deshidratación y la pérdida de peso. Estos inconvenientes, si se abordan a tiempo, tienen una solución notoria, por lo que es indispensable consultar al médico de confianza, a la presencia del mínimo síntoma.

Por otro lado, las personas que padecieron entubaciones o traqueostomía, sufren una debilitación muscular en la zona de la laringe y la faringe. Con la realización de ejercicios, el paciente puede volver a la normalidad en su proceso de deglución.

Por último, este martes 12 de diciembre, en el comedor del Hospital El Carmen a partir de las 10 de la mañana se realizará un evento informativo respecto de la disfagia.