Si querés disfrutar de un asado delicioso sin gastar una fortuna, estos tres cortes —marucha, tapa de nalga y ojo de aguja— son la opción ideal. Poco valorados y accesibles, combinan sabor, ternura y versatilidad.
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En la Argentina, el asado es más que una comida: es tradición y encuentro. Sin embargo, los altos precios de los cortes más populares llevaron a los parrilleros a explorar alternativas más económicas que no sacrifiquen sabor ni calidad. Según el IPCVA, algunos cortes menos demandados pueden costar hasta un 50% menos que el vacío o el costillar, sin perder jugosidad ni textura.
La marucha, ubicada cerca del hombro, destaca por su infiltración de grasa que le aporta jugosidad y sabor. Su costo es hasta un 40% menor que el del vacío, y los expertos recomiendan sellarla y cocinarla lentamente para mantenerla tierna. La tapa de nalga es versátil: se puede preparar al horno, a la plancha o a la parrilla, y su precio ronda los $6.000 el kilo, casi la mitad de cortes más demandados. Por último, el ojo de aguja, también llamado bife angosto del delantero, sorprende por su textura tierna y sabor intenso, especialmente con cocción lenta.
Estos cortes muestran que un asado delicioso no depende del precio. Con buena técnica y una parrilla bien manejada, es posible disfrutar de una experiencia gourmet en casa sin vaciar el bolsillo.
Si buscás innovar en la parrilla y sorprender a tus invitados, estos cortes son la oportunidad perfecta para combinar tradición, sabor y economía.