El Feng Shui sostiene que el rojo es un color de poder, acción y protección. En noviembre, su uso puede ayudar a cerrar ciclos, tomar decisiones y atraer una energía renovada para los cambios.
Usar una prenda de color rojo en noviembre no es solo una elección estética. Según el Feng Shui, este tono simboliza el fuego, la vitalidad y el movimiento. En un mes de transición, donde muchas personas buscan cerrar etapas o preparar nuevos comienzos, vestir de rojo puede tener un significado especial: reforzar la determinación y la energía personal para lo que viene.
Dentro de esta filosofía china, el rojo es considerado un color expansivo, capaz de activar la motivación interna y atraer energía positiva. Durante noviembre, su influencia se asocia a la acción y a la fuerza necesaria para tomar decisiones que quedaron pendientes. Además, se lo vincula con la protección frente a emociones densas o ambientes cargados, funcionando como un “escudo energético” que ayuda a mantener el equilibrio.
Sin embargo, el Feng Shui también advierte que debe usarse con moderación. Un exceso de rojo puede generar sobreestimulación o agotamiento emocional, ya que el fuego que representa este color también puede desbordarse. Por eso, basta con incorporar un detalle —una prenda, accesorio o labial— para aprovechar su energía sin perder armonía.