El truco del bicarbonato, ideal para limpiar la piel: por qué
Es un método casero, económico y eficaz que ayuda al bienestar del cuerpo con ingredientes que siempre hay en casa.
Viernes, 21 de Noviembre de 2025
Si bien lo ideal y recomendable siempre es consultar a un médico en cuestiones de salud, pero, para un caso en particular existe un remedio casero que se prepara con solo dos ingredientes que siempre hay en la alacena de la cocina y, ayudan a aliviar un malestar común que muchas personas sufren.
Después de un largo día, los pies son los grandes olvidados del cuerpo. Cargan con todo el peso, pero pocas veces reciben el cuidado que merecen. Sin embargo, con un simple truco casero es posible devolverles suavidad y frescura sin gastar de más.
El método combina dos ingredientes fáciles de conseguir como:
Bicarbonato de sodio.
Sal.
Ambos, bicarbonato y sal poseen propiedades limpiadoras, exfoliantes y desinfectantes, ideales para eliminar células muertas y neutralizar olores.
¿Cómo preparar la fórmula casera de bicarbonato y sal para limpiar los pies?
Preparar el baño de pies es muy sencillo. En una palangana se debe colocar agua tibia, agregar dos cucharadas de sal gruesa y una de bicarbonato.
Luego, hay que mezclar hasta que se disuelvan bien. Sumergir los pies de 15 a 20 minutos.
Mientras los pies están en remojo, el agua tibia ayuda a relajar músculos y articulaciones y, la sal suaviza la piel endurecida. El bicarbonato, por su parte, regula el pH y combate bacterias que causan mal olor.
En este caso, para potenciar el efecto, se pueden frotar suavemente los talones con una piedra pómez o cepillo suave. Luego, enjuagar con agua limpia y secar con una toalla, prestando especial atención entre los dedos.
Para completar el ritual, se puede aplicar una crema hidratante o gotas de aceite natural de coco o almendras, lo cual ayudará a mantener la piel nutrida y a prevenir grietas.
Este baño casero puede repetirse dos o tres veces por semana. Además de mejorar la apariencia de los pies, brinda una sensación inmediata de alivio y bienestar general.
Siguiendo estos pasos no hace falta recurrir a costosos tratamientos, ya que, la combinación de sal y bicarbonato actúa como un spa natural, accesible y sustentable. Por eso, manteniendo la constancia, este sencillo truco transforma la rutina de cuidado personal en un momento de relax para los pies muy relajante.