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Salud y Ciencia Hogar

El truco casero para quitar las manchas nlancas de ollas de acero inoxidable sin rayar

Descubrí el simple y efectivo hábito de limpieza que elimina los depósitos de minerales y sal que dejan esos molestos círculos opacos en tus ollas de acero, devolviéndoles su brillo original.

Martes, 2 de Diciembre de 2025

Aunque las ollas de acero inoxidable son la elección favorita en muchas cocinas por su durabilidad y sencillez de mantenimiento, presentan un inconveniente habitual: la recurrente aparición de manchas blancas en su interior que resultan difíciles de quitar. Estas marcas generan frustración y dudas, ya que surgen incluso después de lavarlas con dedicación. Afortunadamente, existe un método casero y eficaz que las deja relucientes en la limpieza cotidiana.

Por qué aparecen las manchas blancas en las ollas

Antes de repetir ciclos de lavado que no dan resultado, conviene entender el origen de este problema. Las manchas blanquecinas que aparecen luego de cocinar suelen relacionarse con la presencia de minerales en el agua o con el uso incorrecto de sal. Según explican portales especializados como The Spruce, estas marcas se forman por depósitos de calcio y otros minerales que reaccionan con el calor, adhiriéndose al recipiente en forma de un velo opaco.

La situación se agrava cuando se añade sal directamente sobre el fondo frío de la olla, lo que provoca una corrosión superficial que deja marcas difíciles de eliminar. Para anticiparse a este inconveniente, el consejo de los expertos es simple: añadir la sal únicamente cuando el agua ya está caliente o en ebullición, lo que reduce la posibilidad de que el acero inoxidable reaccione de manera desfavorable.

Comprender estos tips no solo ayuda a prevenir que la olla pierda brillo con el uso cotidiano, sino que también permite identificar cuál es el método más eficaz para recuperar su estado original. La solución más efectiva pasa por un ingrediente que todos tenemos en casa y que no resulta abrasivo.

El método casero definitivo que elimina las manchas y devuelve el brillo al acero inoxidable es tan simple como efectivo: hervir la olla durante unos minutos con una mezcla de agua y vinagre blanco. Esta idea funciona a la perfección porque el ácido acético del vinagre tiene la capacidad de desprender los minerales acumulados que forman el velo blanquecino y opaco.

Para realizarlo, solo se necesita cubrir la base de la olla con agua, agregar un chorro generoso de vinagre y llevar la preparación al hervor. Una vez apagado el fuego, se debe dejar reposar unos minutos para que la mezcla actúe sobre la superficie afectada. Posteriormente, se enjuaga y se seca con un paño suave que no raye, pudiendo repetir el procedimiento sin riesgo si la marca persiste.

Existe otra forma aún más simple para el mantenimiento diario: simplemente pasar un paño húmedo con vinagre puro sobre la superficie afectada para potenciar el acabado final y evitar que las marcas se consoliden. Este método es accesible, económico y, lo más importante, evita el uso de productos abrasivos que pueden deteriorar el acero inoxidable con el tiempo.