La Dirección de Contingencias Climáticas anticipa una jornada con máxima de 36°C, nubosidad variable e inestabilidad que afectará al territorio provincial durante la noche y el sábado.
Este viernes en Mendoza estará fuertemente marcado por la combinación de calor extremo y la creciente inestabilidad. Si bien se espera que la temperatura máxima se ubique cerca de los 36°C, se anticipa que la nubosidad variable dé paso a la formación de tormentas aisladas durante las últimas horas del día. La mínima, por su parte, se situará en 23°C.
Según el pronóstico emitido por la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, el fenómeno de inestabilidad se extenderá durante todo el fin de semana. De hecho, la alerta amarilla por tormentas aisladas rige especialmente para la zona norte de la provincia durante esta noche.
Las condiciones meteorológicas sufrirán un cambio más notorio a partir del sábado. Se espera un leve descenso de la temperatura máxima, que pasará a ser de 31°C, mientras que la mínima rondará los 21°C. Este cambio estará acompañado por un incremento en el viento, la nubosidad y la posibilidad de precipitaciones.
Lo más significativo para el sábado 6 de diciembre es la alerta amarilla por tormentas con probabilidad de caída de granizo en casi todo el territorio mendocino. Por ello, se recomienda a la población tomar las precauciones necesarias ante los riesgos que implican estos fenómenos.
Las autoridades climáticas aconsejan a los ciudadanos mantenerse informados a través de los canales oficiales, especialmente aquellos que planifiquen actividades al aire libre, debido a que las condiciones de inestabilidad persistirán con un cielo parcialmente nublado y probabilidades de lluvia.