La Licenciada en Nutrición Silvana Rodríguez explicó que hay que controlar “el consumo de alimento emocional” y dejó algunas recomendaciones para los padres.
Debido a la cuarentena para afrontar la crisis del COVID-19, millones de niños y niñas de todo el mundo se encuentran recluidos en sus casas. Los largos periodos de encierro pueden tener efectos a corto, medio y largo plazo en la infancia y adolescencia, en muchos aspectos: uno de los que más preocupa son los hábitos alimentarios.
La Licenciada en Nutrición Silvana Rodríguez dijo en Aurora 91.3 que: “Los hábitos alimentarios de los chicos se han visto modificados. Aumentar el consumo de frutas y verduras sería en este caso lo que nosotros priorizamos para que tengan un buen aporte de vitaminas, de minerales, de fibras”.
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“Tampoco debemos descuidar los otros grupos de alimentos que tienen sus nutrientes importantes”, agregó y resaltó que “el chico elige las frutas, muchas veces no están en la casa, al no verlas el chico no lo elige”.
También hizo referencia a la falta de actividad física en los niños: “Es un tema fundamental. Hay chicos que tienen la posibilidad de tener en su domicilio un patio más grande, pero hay muchos chicos que viven en departamentos y se ve afectada la actividad física diaria. Lo que hay que controlar es el consumo de alimento emocional y el hambre, porque si es por hambre no se debería comer más de lo que uno necesita, lo que pasa es que el aburrimiento o la situación de angustia de no poder salir los lleva a elegir comer”.
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“Las comidas principales serían: el desayuno a primera hora de la mañana, luego el almuerzo, la merienda y la cena. Quizás a media mañana o a media tarde lo ideal es elegir fruta, porque el chico si no lo guiamos quizás va a elegir una golosina, unas galletitas dulces, un alfajor”, explicó la Licenciada Rodríguez en Aurora Salud.
Y cerró: “Siempre es importante ofrecer un lácteo al menos al día, una fruta y la verdura tiene que estar en el almuerzo y en la cena”.
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