Muchas personas son las que desconocen este truco casero que puede darte un beneficio particular. ¿Para qué sirven las flores secas en el freezer?
Con el paso del tiempo, son muchos los elementos que han perdido su funcionalidad tradicional, y han pasado a ser los protagonistas de múltiples trucos caseros. En este sentido, y aunque pocas personas lo saben, lo cierto es que las flores han pasado a ser uno de estos, con gran capacidad para matar y alejar a distintos insectos.
Una de las formas de lograr esto es la de colocar un poco de estas en el freezer de la cocina, siendo un método efectivo para la eliminación y prevención de los insectos. Esto último puede, por ejemplo, ser peligroso para tus alimentos.
La recomendación de colocar flores secas en el freezer de la cocina, que ha ganado cierta popularidad en redes sociales, tiene como objetivo principal la eliminación de posibles plagas o insectos que puedan anidar en ellas.
Lo que sucede, y hace efectivo este truco casero, es que el frío extremo ayuda a matar cualquier larva o huevo de insecto sin dañar la estructura de la flor ya deshidratada. Queda claro que, luego de ser protagonista, el ejemplar podrá reutilizarse.
Es importante destacar que este truco casero no es un método de conservación tradicional para flores frescas, ya que el congelamiento rompe las paredes celulares y daña los tejidos, pero sí puede ser útil para las flores que ya están completamente secas.
Luego de llevar a cabo este truco casero, las flores utilizadas se deben guardar en un lugar seco, bien ventilado y alejado de la luz solar directa para su conservación a largo plazo, ya que la humedad y los cambios bruscos de temperatura son perjudiciales.
Contaminación bacteriana: los insectos pueden ser portadores de bacterias patógenas como Salmonella y Campylobacter, que pueden contaminar los alimentos y causar enfermedades.
Riesgo de parásitos: algunos insectos pueden ser vectores de parásitos, y el consumo de insectos crudos o mal cocinados puede ser un riesgo para la salud humana.
Contaminación por hongos: los insectos pueden transportar esporas de hongos patógenos como Aspergillus o Penicillium, que pueden generar sustancias tóxicas o alérgenos y contaminar los alimentos.
Deterioro de la calidad de los alimentos: aunque el frío inhibe su crecimiento, la presencia de insectos puede ser un indicio de mala higiene. Si los insectos mueren en el congelador y sus cadáveres no se retiran, pueden descomponerse y alterar la calidad de los alimentos, especialmente si el ambiente no está completamente sellado.
Riesgo de enfermedades: aunque el frío no destruye microorganismos, ralentiza su desarrollo. Si los insectos entran en contacto con la comida y el contacto dura mucho tiempo o la temperatura de cocción no es la adecuada, pueden transmitir enfermedades a través de los alimentos.