Por el coronavirus y el riesgo de contagio que produce entrar a un hospital, han habido muchas familias y amistades que han quedado distanciadas. Aquellos que no lograron sobrevivir a la enfermedad, tuvieron que padecer una muerte solitaria, lejos de sus seres queridos.

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Los hospitales y sanatorios tienen prohibido que los familiares visiten a los internados. Incluso una vez que los pacientes más afectados por el virus, mueren, los velatorios son en un número reducido de personas.

Es por esto que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires evaluará la posibilidad de reglamentar "el derecho a decir adiós". Es decir, que los pacientes que presenten un estado crítico puedan recibir esta despedida por parte de un familiar designado. Todo será bajo un estricto protocolo.

"Queremos garantizar que los familiares de pacientes con coronavirus que estén en situación crítica, puedan despedirse”, explicó Facundo Del Gaiso, legislador porteño del bloque Vamos Juntos.

"Evitar la soledad de los pacientes debe ser un objetivo prioritario de las estrategias de humanización de cada centro de atención", indica en proyecto de ley dentro de sus objetivos.

Si la norma se llega a aprobar, habrá un familiar designado que despedirá al paciente de riesgo en sus últimos momentos de vida. Para eso debe cumplir algunos requisitos: no ser paciente de riesgo, ni tener síntomas compatibles al coronavirus.

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Para la seguridad sanitaria de dicho familiar elegido, se establecerá un "circuito seguro" para la entrada y salida del centro de salud. La persona deberá permanecer solamente en la habitación de ese paciente durante su estadía en el hospital.