La vecina encontró al cadete llorando en la puerta de su casa tras sufrir la pérdida de su principal elemento de trabajo y por eso tomó la decisión. Ocurrió en Rosario.
Gisela Audisio abrió la puerta porque un delivery tocó su timbre y se encontró con una dramática situación: el joven lloraba ya que segundos antes le habían robado su bicicleta, elemento indispensable para desarrollar su trabajo en Rosario. Por esto, decidió regalarle la suya.
Las imágenes quedaron grabadas y se viralizaron rápidamente en todo el país. Miles de rosarinos y argentinos destacaron el gran gesto, una noticia emocionantes en tiempos difíciles.
“El pedido no era para mí, sino para una vecina. Y cuando el chico por error me estaba por tocar el timbre de mi casa, es ahí cuando le roban su bicicleta que utiliza para repartir”, le contó Gisela a Télam.
Agregó que anoche, al escuchar gritos y ruidos, salió con su marido de la casa “y vimos a este pobre pibe llorando. No era para menos, porque nos decía que no podía seguir repartiendo al quedarse sin su herramienta de trabajo”.
“La verdad, a mí me conmovió mucho su situación”, añadió Gisela, quien no dudó en regalarle al cadete su propia bicicleta, que no usa.
“El chico no entendía nada, estaba muy mal pobre pibe, que ni idea quién es, solo sé que trabaja en Rappi y es muy jovencito”, agregó.
Gisela Audisio, la rosarina que emocionó a todos con su gesto.
"El chico, emocionado, en agradecimiento atinó a darme un abrazo entre lágrimas y después me dí cuenta que yo estaba sin barbijo. Espero sepan disculparme porque salí de mi casa como estaba y por la situación no me percaté", apuntó.
La mujer comentó que ni bien consumado el robo, “dos veces los vecinos reunidos en la cuadra intentamos parar a dos patrulleros para que busquen a los ladrones, pero jamás se detuvieron. Recién al tercer móvil, se detuvo a ver qué pasaba en el lugar”.