La nueva fórmula del oficialismo se ajusta por salarios y recaudación fiscal y no por la inflación.
Una nueva fórmula jubilatoria impulsada por el oficialismo se debatirá en el Congreso y el gobierno espera que vea la luz en los próximos días. El dato a tener en cuenta es que los aumentos van a regirse por los índices de salarios (RIPTE) y por recaudación fiscal, no por inflación como era hasta 2019.
Leé más: No habrá IFE 4.
Lo más importante a tener en cuenta es que los aumentos de las jubilaciones se regirán por los índices de salarios (RIPTE) y la recaudación fiscal, ya no cómo hasta el 2019, que se actualizaba por inflación.
De esta manera, si se toman los dos nuevos índices de actualización y cómo estos impactan en el presupuesto se puede, calcular cuánto crecerán las jubilaciones en 2021 y si el aumento con esta fórmula, es mayor a lo que podría ser si se actualizara por inflación.
Cabe recordar que con la fórmula aprobada en 2017 y derogada a fines de 2019 era ajustada según la inflación que reportaba el Indec, por lo que, según lo expuesto en el presupuesto 2021, las prestaciones aumentarían según la vieja fórmula de la siguiente manera: en marzo 6,8%, en junio 7,4%, en septiembre 6,8% y en diciembre 6,8%. Es decir que los haberes acumularían un total de 30,9%.
Con la nueva Ley 27.426 propuesta por el gobierno de Alberto Fernández que contempla ajustes semestrales y ya no trimestrales, los ingresos de los jubilados y pensionados a través de Anses tendrían un alza de 11,9% en marzo 2021 y de 18,2% en septiembre. Es decir, un total acumulado de 32,2%.
Según esta comparación que se basa en las estimaciones de la Ley de Presupuesto para el año que viene, la nueva fórmula tendría mejor resultado que la atada a la inflación.
La fórmula presentada por el gobierno en Diputados es similar a la aplicada entre 2009 y 2017. Esta considera para su cálculo la evolución de los salarios, los recursos de la ANSES (Tributarios y Totales) y la evolución de los beneficios de la Anses, organismo que conduce Fernanda Raverta.