Mendoza, de de

Argentina Medidas extremas

No lo dejaban volver a su provincia y caminó 5 kilómetros con su hija en brazos

La niña, de 12 años, padece un cáncer grave, y recibe atención en San Miguel de Tucumán. Cuando la familia quiso volver a Santiago del Estero, de donde son oriundos, la policía no los dejó pasar. El padre, desesperado, tomó la decisión que se viralizó en la tarde de este jueves.

Jueves, 19 de Noviembre de 2020

Milagros Abigail Jiménez tiene 12 años, y desde hace tiempo lucha contra un cáncer. Junto a sus papás viven en Santiago del Estero, pero el tratamiento de la nena tiene lugar en San Miguel de Tucumán. En el último viaje todo iba como siempre, hasta que la familia quiso cruzar de nuevo a su provincia: la policía santiagueña los retuvo en las Termas y no los dejó pasar.

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Llevando a su hija en brazos, el padre les decía a los oficiales "Paso siempre, no me podés hacer esto". Volvían desde el Hospital de Niños de Tucumán, rumbo a Santiago del Estero. "Llegamos a Tucumán a las 8, nos atendieron en el hospital y luego pasamos por la Terminal donde nos tomaron los datos. Luego pagamos el peaje y cuando quisimos entrar a Las Termas, el oficial nos pedía un pase de emergencia. Mi hija lloraba y estaba con un shock de nervios", le contó Carmen, la mamá de Milagros, a La Gaceta. 


Y sumó: "Solo le pedía (al policía) que nos deje ingresar porque ya hacía bastante calor, y encima estaba lleno de moscas e insectos. Teníamos miedo de que se le infecte la herida en su pierna. Pero él no entendía, nos decía que esperaba la orden de Santiago". 

El argumento para impedirles el paso era que necesitaban la autorización del comité de emergencia de Santiago del Estero.

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"No tenés corazón, hermano", le gritaba la madre Milagros a la policía e instantes después el padre la tomó en brazos y comenzó a caminar. Recorrió 5 kilómetros con la pequeña en brazos.

Relató Carmen que caminaron "hasta que llegaron cuatro patrulleros" que los llevaron a su casa para que hagan "la cuarentena obligatoria":

"Fue un dolor muy grande ver a mi hija cómo lloraba y que la Policía no tenga nada de piedad", dijo.