Diego Armando Maradona falleció este miércoles 25 de noviembre al mediodía. El mejor futbolista de todos los tiempos murió y ahora su partida le dará puntapié inicial a la división de bienes entre sus cinco hijos: Dalma, Giannina, Diego Jr., Dieguito Fernando y Jana. Todos ellos son herederos naturales del patrimonio del Diez.

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En 2019 la división de su herencia comenzó a aparecer dentro del cuadro. En noviembre, el propio Diego publicó un explosivo video en Instagram con una promesa: dejó a Dalma y Gianinna afuera de la misma y dijo que iba a donar todos sus bienes. 

En este caso, la ley protege a los herederos forzosos (ascendientes, descendientes o cónyuge), quienes tienen derecho a recibir siempre una porción de los bienes del difunto: se denomina “porción legítima”. En el caso de los hijos está fijada en las dos terceras partes de los bienes. 

En la lista de bienes se encuentra su propiedad de Segurola y Habana, junto a otro departamento extra. Cuenta con otra casa en Puerto Madero, la casa de Rocío Oliva y su familia en Bella Vista. La del barrio cerrado Campo de Roca y la de Tigre, donde murió, son alquiladas.

Tenía cuatro automóviles en Argentina y dos muy costosos en Dubai: un Rolls Royce Ghost, valuado en 300.000 euros, y un BMW i8, tasado en 145.000 . En Bielorrusia posee un anillo de brillantes valuado en 300.000 euros, también una camioneta de lujo Overcomer Hunta, con chasis de fibra de vidrio y un tanque de combustible de 100 litros.

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Su lista de contratos también es extensa: tiene con Konami por el juego PES, con una marca indumentaria, escuelas de fútbol en China, inversiones en Cuba y en Italia. En este caso la Justicia tendrá que calcular con exactitud la fortuna de Diego Armando y menos si el cálculo de su producción se quisiera hacer retroactivo. La cuenta se iniciará desde los 15 años, cuando debutó en Argentinos Juniors.