Esta decisión fue firmada por el juez David Mancinelli en la mañana de este jueves.
El juez de Garantías David Mancinelli firmó la elevación a juicio presentada por la fiscal Verónica Zamboni en noviembre pasado para los nueve rugbiers acusados de matar a golpes en el cráneo a Fernando Báez Sosa, un hecho calificado como un homicidio doblemente agravado por alevosía y por la cantidad de participantes, cuya pena es la prisión perpetua.
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Así, tras haber renunciado a un juicio por jurados populares, enfrentarán a un tribunal colegiado de tres magistrados en la jurisdicción de Dolores con fecha a definir.
De los diez acusados, solo Juan Guarino queda definitivamente sobreseído, con un planteo original de la fiscal Zamboni que no lo vinculaba en el hecho. Lo mismo fue para Alejo Milanesi, liberado junto a él al comienzo de la causa.
Según consta en el pedido de elevación a juicio de 343 páginas, el asesinato de Fernando Báez Sosa estuvo planeado y hubo una división de roles para atacar a traición. Existió una división de roles, al menos según consta en el escrito, cinco de ellos participaron del ataque con violencia física contra Fernando mientras que otros tres se dedicaron a bloquear la defensa que podría haber salvado a Fernando, separando y golpeando a sus amigos, sin un policía a la vista.
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Una vez en la calle, para ejecutar el plan, los ocho rugbiers se dividieron: cinco de ellos (Máximo Pablo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Franco Benicelli y Blas Cinalli) fueron a buscar a Fernando, “lo tomaron desprevenido y de espaldas” y “comenzaron a golpearlo en distintas partes del cuerpo”.
Cuando el joven de 18 años cae al piso, y “aprovechándose aún más de esa situación de indefensión”, proceden a darle un golpe brutal, una patada que le provocó su deceso en forma casi inmediata, al causarle “un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo de cráneo”, relató semanas atrás a este medio el fiscal general de Dolores, Diego Escoda.
Mientras todo eso sucedía, los otros tres (Ayrton Michael Viollaz, Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi) formaron “una especie de cordón” para impedir que los amigos de Fernando pudieran auxiliarlo y, además, los golpearon varias veces.
Ahora todo queda en manos de la Justicia que deberá juzgar a estas personas por el asesinato cometido hace poco más de un año en Villa Gesell.