Un pasajero que regresó de Miami fue detenido el domingo en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza por ocultar un análisis en el que se le detectó coronavirus. En lugar de esto presentó un certificado médico que decía que no tenía síntomas compatibles con la Covid-19, informó la Dirección Nacional de Migraciones.

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El joven de 29 años, que fue aislado y quedó detenido en un hotel sanitario de la ciudad de Buenos Aires, tuvo una breve conversación telefónica con un periodista de Clarín y dijo que lo que se está publicando sobre él "es mentira". 

Agregó que seguía con fiebre y que se sentía "muy mal", al tiempo que recibe asistencia médica en ese mismo lugar.

Momento en que las cámaras captan al pasajero llegando a la aduana del Aeropuerto de Ezeiza.

Arribo y detención

Todo empezó cuando el personal de la Dirección Nacional de Migraciones detectó, a través de cámaras térmicas que el hombre procedente de Miami tenía fiebre. El pasajero admitió que había viajado a Miami para vacunarse, mientras ocultó un análisis que certificaba que era positivo de coronavirus.

Este documento fue reemplazado por un certificado médico que decía que no tenía síntomas compatibles. Por esto fue multada la aerolínea American Airlines, por donde viajó el hombre, ya que no respetó el requisito de análisis de PCR negativo para el ingreso al país.

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En tanto, en el aeropuerto, el joven fue sometido a un testeo, en el que arrojó resultado positivo de coronavirus, lo que confirmó la propia historia que les había contado a los agentes de Migraciones. Se le hizo, además otro análisis para determinar la cepa del virus con que se infectó.

Un avión de American Airlines, la empresa por la que viajó el hombre desde Miami.

Según indicaron voceros del organismo, "la persona que ocultó su diagnóstico positivo de Covid, puso en riesgo a 259 pasajeros y 12 tripulantes del vuelo que lo trajo de Miami".

Por esa acción, el Juzgado Federal a cargo de Federico Villena dictó su prisión preventiva del joven, quien permanecía aislado en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires con custodia policial.

Al pasajero se le imputa en prima facie el delito de violación del artículo 202 del código penal que determina que "será reprimido con reclusión o prisión de tres a quince años, el que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas".

La directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, advirtió que "la irresponsabilidad de una persona puede llevar a la muerte a muchas otras. esto es lo que tenemos que tener conciencia".

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"Esto pone en juego no solamente la vida de las 259 personas que estaban en el avión y habían hecho las cosas bien, si no de todas las personas que tuvieron contacto con este pasajero", sostuvo en declaraciones a la prensa.

"No se es más vivo por saltar una ley. Se está poniendo en juego muchas vidas, inclusive la propia", añadió.