Una escena de terror ocurrió en Neuquén, cuando un servicio fúnebre que transportaba a una persona fallecida, perdió el ataúd del auto y el cuerpo de una chica de 21 años quedó tendido en plena ruta.

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El hecho ocurrió el pasado domingo en la localidad de Senillosa, a 33 kilómetros de la capital de Neuquén, a plena luz del mediodía. En ese momento, testigos observaron cómo un ataúd caía del auto y desprendiéndose de él, el cuerpo de una joven.

Por el momento se desconoce qué fue lo que llevó a esa situación. Si la puerta del vehículo no fue cerrada correctamente o la velocidad a la cual se dirigía el coche fúnebre, son algunos de los datos que no están del todo claro, pero se tornan como las principales hipótesis, indica el portal La Mañana de Neuquén.

El conductor del vehículo explicó que clavó los frenos sin entender qué estaba pasando luego de escuchar un fuerte ruido en el interior del vehículo. Observó por el espejo retrovisor y advirtió que la puerta trasera del vehículo estaba abierta. Tras detener la marcha, se bajó del auto y encontró la escena: el cajón abierto y el cuerpo de la chica muerta tendido en la ruta.

Fue la Policía de Neuquén la que debió tapar el cuerpo e introducirlo en una camioneta para trasladarlo de vuelta a la funeraria.

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Asimismo, la familia de la joven se encontraba desesperada, ya que iban justo detrás del coche de la funeraria.