Encontraron muertos en una casa en Córdoba a un policía y a su pareja, y la principal hipótesis es que el efectivo mató de un tiro a la mujer con su arma reglamentaria y después se suicidó.

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Los oficiales de la fuerza provincial fueron a la vivienda después de recibir un aviso sobre gritos y golpes. Uno de los hijos de ambos habría sido testigo, aseguró la fiscal a cargo del caso.

A los cuerpos de Ezequiel Seia y Romina Depetris los encontraron durante la madrugada en una casa en Silvio Pellico, Córdoba. 

Los cadáveres estaban tirados en el piso, con lesiones de arma de fuego. Entre los dos estaba el arma reglamentaria del policía, que se habría usado en el femicidio seguido de suicidio. El policía trabajaba en la comisaría de La Playosa.

La investigación quedó a cargo de la fiscal Silvia Maldonado, que caratuló la causa como "homicidio calificado seguido de suicidio". Espera los resultados de las pericias para obtener los datos precisos sobre el femicidio seguido de suicidio.

La fiscal explicó que "se habría producido una discusión, el hombre le habría dado un disparo con su arma reglamentaria a su pareja y luego se quitó la vida". Dijo que se trataba de "una pareja bastante reservada y no habría habido problemas anteriores". Mencionó en declaraciones uno de los hijos de la pareja habría sido testigo de la violenta escena.

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