El viceministro de ambiente, Sergio Federovisky, manifestó que las quemas responden a la avanzada del cambio climático y detectó que los Estados no están preparados para combatirlo. La Justicia investiga 75 denuncias de incendios intencionales
El viceministro de ambiente Sergio Federovisky sostuvo que el Estado argentino nunca dimensionó que los problemas derivados del cambio climático “iban a empezar a ocurrir y de una forma tan violenta”.
Además, apuntó que, desde la gestión de Mauricio Macri, el Plan Nacional de Manejo del Fuego no cuenta con una estructura sólida dado su falta de financiamiento y desarticulación en 2017. “Soy partidario de no usar el ‘ah, pero (Mauricio) Macri’, porque uno tiene que hacerse cargo del estado y de la política cuando asume y con lo que vine y de lo que viene”, señaló Federovisky.
Y aclaró: “Pero en 2017 se tomó la decisión de sacar el Plan Nacional de Manejo del Fuego del ministerio de ambiente, y solo llevar el ataque al fuego al ministerio de seguridad. El manejo del fuego tiene muchas etapas, prevención, detección temprana, combustible fino, el adiestramiento y la capacitación a los bomberos forestales. La etapa de la prevención había quedado con un presupuesto de cero pesos, y descuartizado”.
A modo de mea culpa, el dos de Juan Cabandié en la cartera de Ambiente afirmó: “Quizás en la coyuntura, debimos haber solicitado más ayuda antes de que la situación nos desbordase”. Y agregó: “Lo difícil no es comprar una autobomba, lo complejo es tener una política de estado que dé respuesta a estas situaciones”.
Para el biólogo, la sequedad en Corrientes, específicamente en los Esteros del Liberá, posibilitan la propagación del fuego. “Esa sequedad produce un efecto adverso, hace que cualquier fuego se transforme en un desastre”, declaró en diálogo con Nancy Pazos para Metro 95.1
Por último, Federovisky reiteró acerca de las manifestaciones del cambio climático y planteó un interrogante a tener en cuenta: “El cambio climático llegó, ¿Cómo vamos a preparar al Estado para hacerle frente a esto?”.
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En otro sentido, la Justicia de Corrientes investiga 75 denuncias penales con respecto a incendios intencionales en las cinco circunscripciones judiciales de la provincia. Así lo informó el fiscal general del Poder Judicial de Corrientes, César Sotelo, quien el 15 de febrero pasado había ordenado a los instructores de toda la provincia que prioricen los delitos relacionados a incendios "rurales y/o forestales, procurando su pronta resolución", de acuerdo con el sitio del diario Época.
Ese mandato, en el que se solicitó "apelar a todas las medidas y recursos disponibles para el esclarecimiento de esos hechos", se tomó en medio de la grave emergencia por los incendios que ya afectaron el 9% del territorio provincial.
Las investigaciones, impulsadas a través del decreto provincial 15, apuntan a encontrar los responsables de los incendios, que acarrean el "consecuente peligro de vida y riesgo a la integridad física de las personas y a sus bienes", como asimismo la "destrucción del ecosistema ambiental y las magnánimas perdidas en la producción agrícola ganadera en todo el territorio provincial".
Sotelo solicitó que se promuevan reuniones con las Fuerzas de seguridad locales "a fin de impartirles las instrucciones pertinentes para la inmediata investigación de delitos de esta índole, estableciendo directivas que garanticen la intervención eficaz del Ministerio Publico Fiscal".
Según fuentes judiciales, a pesar de que las condiciones climáticas y la sequía que afecta la región desde hace dos meses jugaron un papel importante, se estima que cerca de la mitad de los incendios fueron provocados en forma intencional.
De acuerdo con un relevamiento satelital del Instituto Nacional Agropecuario (INTA), los incendios consumieron al menos 408.856 hectáreas de malezas, esteros y otros bañados, además de 31.265 de bosques cultivados y 38 mil de bosques nativos. Los distritos más afectados por el fuego son Ituzaingó, con 138.100 hectáreas; San Miguel, con 93.713, y Santo Tomé con 81.705.