La medida adoptada por Migraciones apunta a facilitar y garantizar la reunificación familiar de esas personas. Los refugiados ascienden a más de 1,7 millones. Más de un millón ingresaron a Polonia. El resto se dividen entre Hungría, Eslovaquia, Moldavia, Rumania y Rusia.
La Dirección Nacional de Migraciones (DNM) dictó una disposición que autoriza el ingreso y la permanencia por razones humanitarias a la Argentina a ciudadanos ucranianos y sus familiares directos, más allá de su nacionalidad, como respuesta a la crisis ocasionada por el conflicto bélico que atraviesa ese país.
La medida adoptada por el organismo, dependiente del Ministerio del Interior, se enmarca en las políticas de protección de los derechos humanos que lleva adelante el país y apunta a facilitar y garantizar la reunificación familiar de esas personas.
La disposición de la DNM, a cargo de Florencia Carignano, otorga el estatus de protección temporal para garantizar el ingreso y permanencia en el país de ucranianos y familiares directos, con un plazo de permanencia de hasta tres años en la Argentina.
En se sentido, se informó que, vencido ese plazo, los beneficiarios pueden solicitar y acceder a la residencia definitiva en el país.
Este visado se enmarca en la Ley de Migraciones 25.871, y puntualmente en su artículo 23 inciso M, que considera residentes temporarios por razones humanitarias a todos aquellos que ingresen invocando "razones que justifiquen a juicio de la Dirección Nacional de Migraciones un tratamiento especial".
Desde la DNM destacaron que la medida tiene por objeto brindar protección a aquellas personas que, no siendo refugiadas o asiladas, momentáneamente no pueden permanecer o retornar a su país, al tiempo que las personas beneficiadas estarán eximidas del pago de las tasas migratorias atendiendo la crisis que atraviesa Ucrania.
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Más de 1,7 millones de personas huyeron de Ucrania desde que comenzó la ofensiva militar rusa el 24 de febrero, según datos de Naciones Unidas, que confirmó este lunes la llegada de más de un millón de refugiados sólo a Polonia.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) alertó de que es la crisis de desplazamiento que más rápido crece desde la Segunda Guerra Mundial y, por ahora, no se le atisba final. Las previsiones anticipan hasta cuatro millones de salidas si la situación no mejora.
Más tarde, Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, criticó la propuesta rusa de abrir corredores humanitarios que solo conducen a territorio ruso.
"Pienso que es importante que la gente pueda ir donde quiera y donde esté a salvo", afirmó Dujarric desde Nueva York. Por ello, la ONU está en contacto con las autoridades rusas y ucranianas para facilitar la evacuación.
Mientras, continúa creciendo la cifra de refugiados. Al millón de refugiados en Polonia se suman 180.000 en Hungría, 128.000 en Eslovaquia, 82.000 en Moldavia y 80.000 en Hungría, según el balance oficial de Naciones Unidas.
Las autoridades polacas estiman que sólo el domingo llegaron 140.000 refugiados, el dato diario más alto desde la invasión rusa en Ucrania.
A este éxodo se sumaría también el registrado desde la zona este de Ucrania y que tendría Rusia como principal destino, promovido antes incluso de la invasión por los rebeldes separatistas. Las agencias de seguridad rusas elevaron a 186.000 las personas llegadas desde el 18 de febrero, según la agencia de noticias TASS.