El Tribunal de Dolores dio por iniciada la quinta y última jornada de la semana del juicio oral contra los ocho rugbiers acusados del crimen de Fernando Báez Sosa. Este viernes declaran los Policías que detuvieron a los acusados en Villa Gesell, peritos, dueña de la casa que alquilaron, dueño del supermercado que dio las cámaras de seguridad y la empleada de un hotel que vio la corrida de los jóvenes después del asesinato.

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En total son 11 testigos que darán testimonio sobre los hechos desde el momento en el que los agresores fueron detenidos hasta las siguientes investigaciones.

Se espera que a partir de hoy la defensa de los acusados tenga lugar a discutir ciertas tácticas de la Justicia en torno a las detenciones y las pericias.

Minutos antes de que comenzara el debate, se observó la llegada de los papás de Fernando junto a su equipo de abogados y dialogaron con la prensa: "Ayer fue un día importante. Estamos avanzando bien y cada día se está más cerca de justicia. Seguimos fuertes para continuar viniendo y participar", señaló Graciela Sosa.

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Lo interesante hasta lo que se pudo observar dentro de la sala del TOC 1 es que en esta audiencia los rugbiers poseen barbijo, contrario a lo que ocurrió el jueves cuando fueron vistos por primera vez en el juicio sin cubrebocas.