A la hora de programar unas vacaciones, un viaje de negocios o una escapada de fin de semana, las principales consultas son en las aerolíneas “low cost”.

Estas compañías ofrecen vuelos mucho más baratos a ciertos destinos, como Buenos Aires, Salta o San Carlos de Bariloche (desde Mendoza).

Por ejemplo, se puede conseguir el tramo Mendoza-Aeroparque en un día de promoción por algo más de $5000, cuando en otra aerolínea no hay nada por menos de $14.000 para la misma fecha.

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Es cierto que hay que buscar para encontrar las ofertas y que tiene otros condicionamientos, como no poder despachar equipaje o elegir asientos (estos servicios se pagan aparte), pero la diferencia en cuanto a precios es abismal y cada vez son más personas las que optan por viajar en estas aerolíneas.

La cuestión es que, al haber crecido la demanda, también han crecido las quejas respecto a irregularidades en el servicio, vuelos cancelados, sobreventa de pasajes, demoras, reprogramaciones y falta de respuesta ante los reclamos.

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JetSmart es la compañía sudamericana de bajo costo creada por el fondo de inversión estadounidense Indigo Partners, que también controla la estadounidense Frontier Airlines, la mexicana Volaris y la húngara Wizz Air.

Esta compañía tiene muy buenos precios y, hasta el momento, una buena reputación. Pero una serie de quejas en las redes sociales hablan a las claras de la baja en el servicio que otrora resultara una buena opción.

David es mendocino y viajó a Buenos Aires junto a su hijo de 8 años y su sobrina de 11 para estar una semana en la city porteña. Los inconvenientes recién se presentaron en la vuelta, ya que al llegar al aeropuerto se encontró con que el vuelo había sido cancelado.

“Teníamos programado el vuelo para el domingo a las 5am, para llegar 6.45 a Mendoza y cuando llegamos al aeropuerto (Aeroparque) a las 3.45 nos informaron que habían cancelado el vuelo y que teníamos dos opciones solamente: que viéramos qué otro día de la semana podíamos viajar o que me devolvían la plata en 5 días”, contó David en diálogo con ADN País.

En ese momento David no tenía plata para comprar otros pasajes y para recibir la devolución del dinero debía esperar cinco días: “Tenían disponibilidad recién para el martes y esa fue la opción que tuvimos que tomar”.

David debía volver el lunes a trabajar, pero no solo eso, sino que debía resolver su estadía en Buenos Aires desde el domingo hasta el martes.

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“Solicité el tema de qué hacía ese día, desde la madrugada del domingo hasta el martes al mediodía que me tomaba el avión. Ellos no se hicieron cargo de nada, me dijeron que el hotel se paga en caso de demoras, no de cancelación del vuelo”, explicó.

“En mi caso tengo la suerte de que mi hermana vive en Buenos Aires, tenía dónde quedarme hasta poder viajar. Pero si no hubiera tenido esa posibilidad no tenía plata para quedarme en ningún lado, me hubiera tenido que quedar en el aeropuerto”, contó.

Cómo se enteró de la cancelación

“Me habían mandado un mail a las 2am, estaba durmiendo y cuando me desperté me fui, no miré el mail. Ahí avisaban que se había cancelado, que igualmente tenía que acercarme al aeropuerto para ver las opciones”, detalló.

Cuando preguntó por qué les habían cancelado el vuelo, le dijeron que “el avión se había roto”.

“A las 6 am me llegó un mensaje al celular avisando que se cancelaba el vuelo, dos horas después del horario en que debería haber salido”, se lamentó.

Más quejas en las redes sociales

"Últimamente todos los vuelos tienen alguna demora o alguna cancelación", comentó Florencia, una pasajera enfurecida por las 12 horas que debió esperar en el aeropuerto de Neuquén, señala la agencia de noticias NA.

"Ayer yo tenía el vuelo Neuquén-Aeroparque 9:33 de la mañana. A las 9:10 nos hicieron subir. Estuvimos esperando en el avión hasta las 10:10, cuando nos avisan que tenían que hacer un chequeo de sistema por un problema técnico. A las 10:30 nos dijeron que tenían que cortar la electricidad para ver cuál era el problema y a las 11 nos hicieron bajar", relató a un medio local.

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Siguiendo con su descargo, la mujer contó que "cuando nos bajamos nos dijeron que no nos iban a devolver el equipaje porque el vuelo no estaba cancelado. Nos hicieron hacer una cola para darnos un voucher para un café con leche y otra fila para los que tenían conexión con otros vuelos, para ver cómo lo podían resolver".

"A las 14:15 nos entregaron el equipaje por si queríamos sacar algo o cambiarnos. Nos remarcaron que todavía el vuelo no estaba cancelado. A las 3 de la tarde seguíamos todos ahí. Yo recibí un mensaje que me avisaba que el vuelo se había reprogramado para los 18:54. A todo esto, en el Aeropuerto nadie nos decía nada del vuelo", completó la denunciante.

Entre otras quejas, varios usuarios expresaron su repudio por encontrarse con sus valijas rotas y hasta incluso abiertas.

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