Se aprobó en el Senado un proyecto lleno de modificaciones.
El Senado italiano aprobó una reforma que modifica el proceso de reconocimiento de la ciudadanía por descendencia, lo que podría afectar a miles de argentinos que buscan obtener la nacionalidad italiana. La iniciativa, impulsada por el gobierno de Giorgia Meloni, establece que solo podrán acceder a la ciudadanía quienes tengan un padre o abuelo nacido en Italia, eliminando la posibilidad de transmitirla automáticamente a generaciones posteriores.
Además, la reforma introduce cambios en el proceso de solicitud: los trámites ya no se gestionarán a través de consulados, sino directamente desde la oficina del Ministerio del Exterior Italiano en Roma. Esto implica un retorno al formato papel y una extensión en los plazos de tramitación.
La medida también afecta a los descendientes de italianos que se naturalizaron en otro país. Si el ancestro italiano se naturalizó antes de que su hijo alcanzara la mayoría de edad, los descendientes pierden el derecho a la ciudadanía italiana. Este cambio impacta principalmente a los hijos de italianos que se naturalizaron argentinos, quienes ahora pueden verse excluidos del proceso, incluso si ya habían comenzado su solicitud.
La reforma aún debe ser debatida en la Cámara de Diputados italiana, donde se espera que la votación final se celebre la próxima semana. Mientras tanto, la incertidumbre crece entre los argentinos que ya habían iniciado sus trámites o planeaban hacerlo, especialmente en provincias como Mendoza, donde la comunidad de descendientes italianos es significativa.