El caso ha generado un profundo descrédito en la Justicia argentina y ha puesto en evidencia la necesidad de garantizar la imparcialidad y transparencia en los procesos judiciales.
El proceso judicial por la muerte de Diego Armando Maradona fue declarado nulo este jueves por el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro, luego de que se descubriera que la jueza Julieta Makintach participó en un documental sobre el caso sin autorización, comprometiendo la imparcialidad del juicio.
La decisión fue tomada por los jueces restantes, Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso, quienes consideraron que la conducta de Makintach violó el derecho a un juicio justo. El proceso, iniciado el 11 de marzo de 2025, había celebrado 21 audiencias y contado con más de 40 testigos, incluidas las hijas de Maradona.
El escándalo estalló cuando se reveló la existencia de un documental no autorizado titulado "Justicia Divina", en el que Makintach aparecía en escenas dramatizadas y personales, lo que generó un fuerte rechazo de las partes involucradas. La jueza fue apartada del caso y suspendida por 90 días, mientras se evalúa una posible solicitud de juicio político en su contra.
La anulación del juicio implica que todo lo actuado desde marzo de 2024 queda sin efecto, y se deberá conformar un nuevo tribunal para reiniciar el proceso, lo que probablemente retrase el inicio del nuevo juicio hasta finales de 2025 o inicios de 2026.
Los siete imputados, profesionales de la salud que atendían a Maradona antes de su fallecimiento en noviembre de 2020, seguirán en libertad mientras sus defensas intentan evitar un nuevo juicio. La familia del exfutbolista expresó dolor y frustración, pero reafirmó su compromiso de buscar justicia.
El caso ha generado un profundo descrédito en la Justicia argentina y ha puesto en evidencia la necesidad de garantizar la imparcialidad y transparencia en los procesos judiciales.