TN consultó a politólogos y analistas políticos sobre el escenario que se plantea en una Argentina con la principal referenta de la oposición fuera del juego electoral.
La confirmación de la condena de Cristina Kirchner a seis años de prisión y su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos generó un cimbronazo en el sistema político argentino.
Aunque aún no está claro quiénes pueden ser los ganadores absolutos en términos político-electorales, sí comienza a delinearse quiénes sufrirán las principales pérdidas, mientras emergen nuevos escenarios y desafíos.
Analistas políticos consultados por TNcoincidieron en que el Partido Justicialista o la coalición peronista emerge como el principal perdedor, al menos en un primer paneo de lo sucedido en las últimas horas.
Según Facundo Cruz -consultor y analista político- esta coalición "perdió a su candidata más competitiva", que tenía una intención de voto que rondaba el 40%, pudiendo ubicarse cerca del 50% en la Tercera Sección Electoral, de acuerdo con sus proyecciones.
Su capacidad para diseñar un esquema de campaña que le permitía recorrer las ocho secciones electorales de la provincia de Buenos Aires y "derramar su popularidad al resto de las listas de un peronismo unificado" era clave para un plus necesario para ganar las elecciones de septiembre y octubre, planteó.
Mario Rodríguez -politólogo, consultor y analista político-, coincidió en que el peronismo "perdió a su candidata más competitiva a nivel nacional, no solo en la provincia de Buenos Aires".
Más allá del peronismo, la propia Cristina Kirchner emerge como una de las perdedoras en cuanto a su vida personal. Pero como una ganadora en términos políticos. Así lo mencionó el politólogo Patricio Giusto, quien habló de la expresidenta y sobre "todo su entorno, varios de ellos también condenados, involucrados en estas causas de corrupción históricas".
Gabriel Slavinsky -psicólogo y consultor político- indicó que Cristina Kirchner "perdió su libertad plena y la posibilidad de ser candidata". Pero, a pesar de ello, observó que "ganó circunstancialmente cierta centralidad".
Al respecto, Cruz añadió que la expresidenta "seguirá siendo una jugadora en el tablero político, pero no estará en la cancha", sino que "oficiará de directora técnica o estará en el banco", manteniendo cierto capital dentro del peronismo que buscará consolidar.
Para los analistas, el sistema democrático y la Argentina también fueron afectados. Rodríguez evaluó que "no es bueno que un presidente vaya preso por corrupción y tenga que devolver US$85 millones". Slavinsky complementó esta idea al señalar que "tener una expresidenta condenada es siempre una herida institucional".
Javier Milei y La Libertad Avanza también se anotan en la fila de los perjudicados, según Slavinsky, porque el Presidente "tenía en Cristina a su adversaria preferida". El mandatario "construyó buena parte de su última adaptación narrativa contra 'la casta K' y ahora pierde un blanco cómodo", dijo.
"El Gobierno, que estaba en una situación para poder capitalizar esto, celebrando la institucionalidad, la República, optó por subirse de vuelta al caballo del ataque al periodismo en general, sabiendo además que en la génesis de este juicio histórico, de este fallo, estuvo el periodismo de investigación", agregó Giusto.
El Kirchnerismo también sufrió un golpe, ya que "se queda sin su 'ancho de espada'", siendo Cristina "la gran carta de peso en cualquier negociación", según Slavinsky. Además, La Cámpora se verá obligada a redefinir su estrategia, debiendo "decidir si intenta jugar a Máximo Kirchner o si promueve otra figura", afirmó. Rodríguez sumó que la agrupación liderada por el hijo de la expresidenta "demostró finalmente que tampoco pudo parar el país por Cristina".
Finalmente, la política en general asiste "una vez más a una crisis que no organiza, sino que fragmenta", manifestó Slavinsky.
Entre los posibles beneficiados por la condena de Cristina Kirchner, los analistas mencionaron al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, que "fortalece su posición en la interna" y que "ganó espacio para proyectarse como referente", aunque enfrenta el dilema de si representará a una nueva generación o si quedará como heredero. Al respecto, Cruz mencionó que la expresidenta cuenta con niveles de imagen muy similares a los del gobernador.
Además, planteó que el Gobierno nacional tiene "serias chances de hacer un buen resultado" en la provincia de Buenos Aires y en todo el país, si mantiene "la política económica que tiende a planchar y a llevar a cero la inflación". En este escenario, proyectó que el peronismo podría no recuperarse de sus recientes derrotas.
Para Slavinsky, la Corte Suprema de Justicia también emerge fortalecida, porque "mostró poder y cierta autonomía" con su decisión. Mientras que Giusto mencionó también a Javier Iguacel, Elisa Carrió, Mariana Zuvic y "una serie de políticos que hoy no están en el primer plano por la crítica situación política del PRO, pero que realmente sus figuras son revalorizadas a la luz de este fallo". Sin embargo, aclaró que "si eso se traduce electoralmente es temprano para saberlo".
Cruz planteó que la condena de Cristina Kirchner podría "abroquelar el voto opositor y peronista detrás de la oferta política de unidad" y "movilizar un poco más a su base electoral", incluso a votantes desencantados. Sin embargo, esto "puede no ser suficiente" para que la oposición le gane a LLA en las próximas elecciones.
El futuro del peronismo, especialmente en cuanto a la renovación de su liderazgo, es incierto. Históricamente, el PJ resolvió la sucesión en procesos electorales, pero Cristina Kirchner no podrá participar en esta elección, aunque seguirá dirigiendo el partido y mantendrá niveles de popularidad, que podrían incluso mejorar en las próximas semanas, de acuerdo con el análisis de los especialistas.
En ese contexto, quienes busquen tomar las banderas del liderazgo peronista "tendrán que hacerlo no a través de elecciones, sino a través de un acuerdo político interno", con "varios nombres, muchas tribus y distintos intereses", que seguirán dependiendo de las decisiones de la "directora técnica", señaló Cruz.
En cuanto al clima social, para los politólogos aún es pronto para observar cambios significativos. Sin embargo, el mensaje de Cristina Kirchner de que "va a estar sujeta a derecho, que va a acatar el fallo y que no va a buscar tirar más kerosene al fuego" sugiere que la decisión de la Corte Suprema no llevará a una escalada del conflicto social, indicó Cruz.
"Sí hay un clima de crecimiento de la conflictividad social, lo estamos viendo en las primeras horas, pero muchísimo más limitado, en muchísima menor escala de lo que Cristina Kirchner y el kirchnerismo duro quisiera", analizó Giusto y proyectó que "el escenario más probable es que esto con el correr de los días se vaya diluyendo".
Slavinsky concluyó que "lo que viene es imprevisible" y que "probablemente liderazgos inesperados y hasta una reformulación del mapa político" se gesten. "Estamos asistiendo al inevitable, a la inexorable caída de un liderazgo político", planteó Rodríguez. "El kirchnerismo perdió su faro. El mileismo, su enemigo predilecto", resumió Slavinsky.