El expresidente mantuvo un encuentro clave en los últimos días con un histórico armador bonaerense. El peso de los intendentes con el desdoblamiento abre una chance para reeditar Juntos por el Cambio.
Si bien las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre son la principal preocupación del Gobierno este año, antes hay una compulsa clave: las elecciones bonaerenses. El 7 de septiembre serán los comicios en la Provincia, donde La Libertad Avanza busca vencer al kirchnerismo en las urnas.
Sucede que en el proceso hay un acuerdo pendiente con el PRO, que es la fuerza de la oposición provincial que más estructura tiene, junto con el radicalismo. El partido fundado por Mauricio Macri busca hacer valer su peso territorial, mientras los libertarios quieren imponer la lista violeta en todos lados. De momento, no hay avances más allá de las promesas.
En este escenario, Macri analiza alternativas para las elecciones en territorio bonaerense. Días atrás se reunió con un viejo conocido, integrante de lo que hasta hace poco fue Juntos por el Cambio. El encuentro fue con el diputado nacional de Encuentro Federal y armador de larga data en territorio bonaerense, Emilio Monzó.
La hipótesis que Monzó le trasladó al fundador del PRO fue la misma que le viene diciendo a varios dirigentes hace meses: la boleta única cambia la elección en la PBA por primera vez desde el '83. "Al desenganchar la elección de cargos nacionales de las de cargos locales, Milei, Macri y CFK pierden la lapicera", confiaron a TN en el entorno del dirigente.
"Ahora en los distritos mandan los intendentes, que son los que validan su gestión con la gente", afirmó otro referente de Encuentro Federal a este medio. Esta concepción coincide con la de los propios jefes comunales del PRO, que son los que más dudas tienen de la alianza con LLA.
En los últimos días, llegó la promesa libertaria de que se les respetará la prioridad a los alcaldes para las legislativas, pero en la práctica no hubo articulación alguna en la mayoría de los municipios. Solo están avanzadas las conversaciones en 4 distritos: Mar del Plata, Zárate, Pinamar y Arrecifes.
"El objetivo es un gran frente contra el kirchnerismo en la provincia. Pero no a cualquier precio", aclaró a este medio un intendente que impulsó desde el principio un gran acuerdo con LLA adentro, pero se fue desencantando en el camino.
En el resto aún quedan cuestiones por resolver, y hay inconvenientes porque LLA está pidiendo mucho en esos distritos que son del PRO. "Pareciera que no hay voluntad de acuerdo por parte de LLA. Nuestro pedido siempre estuvo centrado en priorizar los 13 municipios que gobernamos, es decir, 13 de 135 municipios", subrayan en el partido fundado por Mauricio Macri.
"Veremos como sigue, en estos días se tomará una decisión final. Si se respeta la lapicera de los intendentes, habrá acuerdo, si no, iremos separados", advirtió a TN un intendente del interior. En cualquier caso, no está prevista una nueva reunión del PRO, aunque reconocen que "están en contacto permanente".
Mientras tanto, no son pocos los que analizan sus opciones. "Ellos pueden armar sus propias listas de candidatos en alianza con las viudas de JxC", afirmó un dirigente que impulsa un armado cambiemita en la provincia. Allí buscan reclutar a un sector del PRO macrista, intendentes, parte de la UCR, el sector de Facundo Manes, las filas de Margarita Stolbizer, Florencio Randazzo y hasta parte del PJ no kirchnerista.
"Les conviene eso antes que pintarse de violeta en un acuerdo con LLA donde el gobierno no respeta el poder local", señalaron a TN. "No negocia entre pares, solo da algunos lugares", explicaron.
"Son 8 elecciones que se juegan simultáneamente, por las 8 secciones electorales de la provincia" explicó uno de los impulsores de la reedición de JxC. En esta concepción, la apuesta es que en el interior bonaerense -donde está la mayoría de los intendentes del PRO y la UCR- pueden ganarle a La Libertad Avanza.
También consideran que la interna que atraviesa el PJ los favorece para competir. "La interna los mata", afirmaron.