El Ejecutivo cree que tendrá más de 110 diputados afines -entre propios y dialoguistas- luego del 10 de diciembre con la nueva composición de la Cámara Baja.
El Gobierno busca armar un interbloque con el PRO y más diputados de la UCR en el Congreso tras las elecciones legislativas del 26 de octubre. El Ejecutivo apunta a sumar a los legisladores que responden a Cristian Ritondo y a Rodrigo De Loredo a la bancada de La Libertad Avanza.
"Si hay acuerdo en Córdoba, Ciudad y provincia de Buenos Aires con sus fuerzas, vamos a intentar que eventualmente suceda", expresan en Nación. La Casa Rosada cree que tendrá más de 110 diputados afines -entre propios y dialoguistas- luego del 10 de diciembre con la nueva composición de la Cámara Baja.
Es por eso que la mesa electoral de Balcarce 50 planea acordar competir de forma separada con algunos gobernadores para intentar desplazar al peronismo en provincias en las que se elige senadores y hay pocas bancas en juego para diputados. En el oficialismo ponen como ejemplo a Rolando Figueroa (Neuquén) y Gustavo Sáenz (Salta), entre otros.
Se trata de la distribución de fuerzas bajo la que La Libertad Avanza intentará sancionar las reformas que se comprometió a impulsar en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$20.000 millones. Incluye modificaciones sobre los marcos jurídicos laboral, impositivo y previsional.
El Gobierno ya sumó al bloque de La Libertad Avanza en Diputados a los radicales de "La Liga del Interior" en medio de tensiones a raíz de las dudas sobre esquema de alianzas del oficialismo para sostener en el Congreso los vetos al aumento jubilatorio y a la emergencia en discapacidad. Abarca a Luis Picat (Córdoba), Pablo Cervi (Neuquén), Federico Tournier (Corrientes), Francisco Monti (Catamarca) y Mariano Campero (Tucumán).
En el Ejecutivo hay diferencias sobre la posibilidad de impulsar una medida desde la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) para compensar el rechazo a la ley, que fue uno de los pedidos de los aliados. Mientras que un sector asegura que "no hay forma de darles nada", otro reconoce que se están evaluando opciones.
La Casa Rosada mantiene la postura, además de avanzar con los contactos con el PRO para cerrar un acuerdo electoral en la Ciudad de Buenos Aires y sostiene que el nexo es el secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano porteño, Ezequiel Sabor, que es cercano al expresidente Mauricio Macri.
En Balcarce 50 ponen como condición que el jefe de Gobierno, Jorge Macri, no forme parte de la mesa. Lo mismo aplica para las diputadas María Eugenia Vidal y Silvia Lospennato, que encabezó la lista del PRO en la elección legislativa porteña. "No vemos con malos ojos un esquema en el que nos quedemos con dos senadores y ellos con dos diputados", expresan en el oficialismo.