La investigación por el atroz triple crimen de las jóvenes en Florencio Varela dio un vuelco clave. La Policía de Buenos Aires detuvo a Ariel Giménez, de 29 años, señalado como la persona contratada por la organización criminal para realizar una de las tareas más macabras: cavar el pozo donde luego fueron enterradas las víctimas.

La detención de Giménez se produjo durante la noche del viernes 26 de septiembre, en medio de un operativo de allanamientos realizado en la localidad bonaerense de Florencio Varela. El detenido, de 29 años, es considerado por los investigadores como "el eslabón que faltaba" para cerrar la conexión material del crimen.

El hombre está acusado de haber sido contratado directamente por una red delictiva dedicada al narcotráfico, en lo que se presume fue un brutal ajuste de cuentas narco. Su función no fue la de asesino, sino la de sepulturero a sueldo, ayudando a ocultar los cuerpos de las tres víctimas.

El caso forma parte de una investigación más amplia sobre la red de narcotráfico que operaba en distintas zonas del sur del conurbano. Inicialmente, el fiscal Gastón Duplaá estuvo a cargo de las primeras imputaciones. No obstante, el caso de homicidios fue remitido a la fiscalía de Homicidios de La Matanza, encabezada por Carlos Adrián Arribas, quien tiene a su cargo la tarea de desmantelar la organización.

Giménez fue puesto de inmediato a disposición de la Justicia. En las próximas horas, será sometido a indagatoria para que preste declaración por los motivos de los que se lo imputa. Las autoridades judiciales y policiales confirmaron que continúan con los procedimientos para dar con otros integrantes de la banda criminal detrás del triple asesinato.