El apoyo de Convicción Federal le daría a Javier Milei su primera ley de gastos propios, aunque persiste la duda sobre artículos sensibles.
Con apoyos que hasta hace pocos días parecían lejanos, el Gobierno Nacional dio un paso importante para destrabar el Presupuesto 2026 en el Senado. La Libertad Avanza logró sumar el respaldo de Convicción Federal, un sector del interbloque peronista cuyos senadores adelantaron que votarán a favor en general. Este movimiento permitiría al oficialismo alcanzar cerca de 48 votos positivos el próximo viernes, otorgándole a Javier Milei su primera ley de Presupuesto desde el inicio de su gestión.
La decisión de los senadores de Convicción Federal marca un quiebre relevante entre los gobernadores del Partido Justicialista y el ala que responde a Cristina Kirchner. Los legisladores que darían el visto bueno son Fernando Salino, Carolina Moisés, Guillermo Andrada y Sandra Mendoza, estos últimos respondiendo directamente a los mandatarios Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán). Sin embargo, este bloque ya aclaró que no acompañará el artículo 30, que propone recortar el financiamiento en educación, ciencia y técnica.
Este apartado en particular es el único que hoy preocupa realmente al oficialismo. El artículo busca derogar los pisos de inversión del 6% del PBI para el sistema educativo, el 1% para Ciencia y Tecnología, y el 0,2% para las escuelas técnicas. Para blindar este punto, La Libertad Avanza solo cuenta con el respaldo del PRO, una parte del radicalismo y algunos bloques provinciales, por lo que la paridad de fuerzas en el recinto será determinante.
En términos de poroteo, el oficialismo tiene garantizados 21 legisladores propios y aliados cercanos, a los que suma una decena de radicales y representantes de provincias como Misiones, Salta, Chubut y Neuquén. La incógnita persiste sobre el comportamiento del Frente Cívico de Santiago del Estero, liderado por Gerardo Zamora, cuyos legisladores en Diputados mantuvieron una postura mayoritariamente opositora o se ausentaron durante la votación.
El despliegue de negociaciones continuará hasta el mismo viernes al mediodía, cuando comience la sesión. El Gobierno necesita que el proyecto sea aprobado tal cual llegó de la Cámara baja para evitar que regrese en revisión y se dilaten los tiempos. Los voceros parlamentarios aseguran que el diálogo con los gobernadores del PJ fue la llave para fracturar la resistencia del bloque de José Mayans y asegurar, al menos, la aprobación general de la norma.
De concretarse este escenario, el oficialismo lograría una victoria política significativa antes del cierre del año. Contar con el Presupuesto aprobado le daría al Poder Ejecutivo una herramienta de gestión clave y una señal de gobernabilidad hacia los mercados internacionales, más allá de las discusiones puntuales por los fondos destinados a las áreas de educación y ciencia que se saldarán en el debate artículo por artículo.