Hay miles de pasajeros varados en una de las jornadas de mayor movimiento del año por los viajes de las Fiestas.
La previa de la Navidad se volvió caótica para miles de pasajeros que tenían previsto viajar este martes. Un fuerte temporal de lluvia y viento obligó a frenar por completo las operaciones en el Aeroparque Jorge Newbery, dejando un saldo de vuelos suspendidos, demorados y una creciente tensión en las salas de embarque. La parálisis ocurre en un momento crítico, dado el alto flujo de personas que buscan reencontrarse con sus familias para las celebraciones de Nochebuena.
La intensidad de la tormenta, acompañada de una fuerte actividad eléctrica, activó de inmediato los protocolos de seguridad aeroportuaria. Bajo estas condiciones, queda estrictamente prohibida la carga de combustible y el movimiento de aeronaves o personal en la pista. Esta situación generó un efecto dominó que afectó tanto a las partidas hacia destinos del interior, como Mendoza, como a los arribos programados para la tarde de hoy.
El fenómeno meteorológico fue tan repentino que tomó por sorpresa a los servicios de rampa. La visibilidad en la zona de la Costanera se redujo a pocos metros, obligando a los pilotos a mantener los aviones en posiciones de espera o, en muchos casos, a desviarlos hacia el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Sin embargo, la terminal de Ezeiza también comenzó a registrar demoras debido a que el frente de tormenta afecta a toda la región metropolitana.
Cabe destacar que este inconveniente climático se suma a una semana ya complicada para el sector aerocomercial. La suspensión de actividades por el temporal sucede apenas horas después de que se lograra desactivar un paro de controladores aéreos mediante la conciliación obligatoria. Para muchos argentinos, esta nueva interrupción representa una "pesadilla" logística en una fecha donde los vuelos operan al ciento por ciento de su capacidad.
Ante la incertidumbre que persiste, las empresas Aerolíneas Argentinas, Flybondi y JetSmart solicitaron a los usuarios no dirigirse a las terminales sin antes chequear el estado de su vuelo de forma digital. La advertencia es clara: debido a la altísima ocupación por la temporada de Fiestas, la reprogramación y reubicación de los pasajeros afectados podría demorar mucho más de lo habitual, extendiéndose incluso hasta después del 25 de diciembre.
Las autoridades aeroportuarias informaron que las operaciones se retomarán de manera gradual únicamente cuando cese la actividad eléctrica sobre la zona. Mientras tanto, se recomienda a quienes viajan desde Mendoza hacia Buenos Aires, o viceversa, mantener el contacto permanente con las aerolíneas a través de sus canales oficiales para conocer las nuevas franjas horarias de partida.